VAYISHLAJ

GÉNESIS XXXII:4-XXXVI:43

ASPECTOS DE LA PERSONALIDAD DE JACOB Y ESAV

Estos capítulos narran el reencuentro de Yaacov con Esavdespués de una separación de 20 años. Debido a este alargo período, era de esperar que hubiera cesado –o al menos disminuido– la ira de Esav, de tal manera que la vida de Yaacovno peligraría: ésa era la esperanza del patriarca. Por otro lado, Yaacov se había preparado para una posible confrontación, ya que su hermano venía a recibirlo con 400 hombres armados y temía por la seguridad de su familia. 

El desenlace es conocido: los hermanos se abrazaron y lloraron reposando la cara del uno sobre el cuello del otro. Pese a una invitación a hacerlo, Yaacov se negó a acompañar a Esav y emprendió una ruta diferente. Yaacov sintió que el rencor de Esav aún estaba vigente. Para asegurar una buena disposición de parte de EsavYaacov le envió regalos a fin de apaciguar su ánimo y, en un acto de humillación, se postró 7 veces ante su hermano. 

Los exégetas vaticinan que, por ello, el pueblo judío se postraría ante otras naciones en el futuro. Yaacov y Esav representarían la Diáspora: el encuentro del pueblo judío con las naciones que le adversan. Esav es identificado con Roma y, por ello, los mellizos que perturbaban la tranquilidad de la madre Rivkárepresentan simbólicamente el conflicto entre Roma y Jerusalén: Antoninus y Rabí Yehudá, citados en el Talmud. La actitud conciliatoria de Yaacov ante su hermano servirá de paradigma para el pueblo judío durante su largo exilio de 2 milenios, en los cuales tuvo que agachar la cabeza y seguir los mandatos de sus anfitriones. 

Mientras se preparaba para su encuentro con EsavYaacovluchó contra un ish, un ángel protector de Esav según Rashí. Con el arribo de la luz del día, la lucha terminó con Yaacovcomo vencedor, no sin antes de que éste obtuviera una bendición: Israel sería su nombre de ese momento en adelante. Yaacov salió herido, cojeando del encuentro. 

Si nos atenemos a la interpretación que identifica este episodio con la Diáspora, “cojear” sería una característica del pueblo judío durante el período de exilio y vejación. Al mismo tiempo, el exilio constituiría una experiencia imborrable, porque habría permitido que el judaísmo se nutriera de otras culturas y las asimilara por medio de una membrana que permitiría que sólo aquellos rasgos que fueran compatibles con el judaísmo pasaran la barrera. 

¿Por qué no había identificado Yitsjak correctamente el carácter de Esav, mientras que su esposa Rivká acertó al pensar que el auténtico heredero del legado del padre sería Yaacov? Muchos argumentan que Yitsjak tenía una personalidad pasiva, las cosas le sucedían y no era quien protagonizaba los eventos. También es posible que Yitsjak pensara que la formidable energía e iniciativa de Esav podían ser encaminadas hacia una mayor espiritualidad, dependiendo de si el padre lograba un mayor acercamiento emocional con el hijo. No es que Yitsjak no apreciara la personalidad de Yaacov: no quería abandonar a Esav, ni dejar de ayudarlo para que encontrara su identidad espiritual básica.

Después de la separación de los hermanos, Yaacov se dirigió a la ciudad de Shejem y desde entonces empezó la vida cotidiana de la familia engendrada por el patriarca con sus 4 esposas, con los odios y envidias entre los hermanos; la expatriación en Egipto, donde fueron esclavizados, situación que estimuló el nacimiento de un pueblo que siempre apreciaría la libertad en todas sus formas.