THE PLAGUE OF DARKNESS

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EXODUS X: 1-XIII: 16

The people had to be prepared for the exodus from Egypt. Even the great leader of the Hebrew people, Moshe, was initially unwilling to perform the task. He argued that he did not have the ability to speak, to present convincing arguments before the Pharaonic court. It is possible that at the beginning of the mission that God entrusted to him Moshe was not totally convinced of the justice of the cause. It was difficult for him to explain the benefits of freedom. How could he convince a group of slaves that the Matsa, the bread of poverty in an environment of freedom, was preferable to any delicacy in an environment of slavery?

The ten plagues that God sent had a triple purpose: first, to soften Pharaoh’s “hardened heart”. Second, to convince the Hebrews that the relative “security” of slavery was worth abandoning notwithstanding the uncertainty and danger they would face in the future.

And, finally, make Moshe and Aharon feel secure in their leadership. However, the initial difficulty was to convince themselves that every effort and hardship are justified when it comes to freedom, the possibility of governing one’s own destiny.

Each of the plagues had that triple purpose, in addition to demonstrating the weakness of the Egyptian gods in front of the Supreme Being. Beginning with the first, which turned the waters of the Nile River into blood, a basic element of Egyptian worship. This plague was edifying, because it taught that the one Creator dominated nature and there was no force that could oppose Him. The same for the other plagues, until we reach the tenth: the death of the first-born, which directly affected the court of Pharaoh. His firstborn also died on that occasion.

The penultimate plague was darkness. The sun ceased to shine for the Egyptians for three days, while the Hebrews enjoyed the fullness of light in their residences.

Rabbi Baruch Epstein, author of Torah Temima, an extraordinary commentary on the Torah, suggests how this plague should be understood. It should not be forgotten that after the Mabul, the flood, God promised that there would be no change in the order of days, light would be followed by darkness, regularly. Because even the stars had to obey the will of God. How can the phenomenon of darkness be explained? Did the sun cease to shine for a period of seventy-two hours? Furthermore, the Midrash states that the darkness was “thick”, not allowing any human movement. People remained “frozen” in their respective places during this period.

The author of Torah Temima suggests that God did not modify the behavior of the sun. The phenomenon consisted of a kind of membrane that covered the eyes of the Egyptians and, therefore, they were enveloped in darkness. The “thickness” of the membrane is a likely allusion to the “thickness” of the membranes that prevented them from seeing.

It must be deduced that darkness, the equivalent of ignorance and intolerance, is not the result of the absence of light in the universe. Mistrust and fear of the unknown,

hatred and rejection of others are the product of individual blindness. When hatred and resentment, antipathy and revenge are allowed to take over the mood of society, a membrane is created that hides the light and allows the enmity that leads to aggressiveness to surface.

Freedom that was obtained with the exodus from Egypt has to be renewed in each generation. Therefore, we were instructed to celebrate the Seder, the ritually rich and festive meal with which we initiate the celebration of Passover, to remember the bitterness of slavery. We must remember that there are external maladies that plague Humanity, however the most perverse are those that we cultivate personally, those that spring from intolerance and enmity. When we stop observing Veahavta lereacha kamocha, when we cease loving our neighbor as ourselves. And that is the “great principle” of the Torah according to Rabi Akiva.

MITSVA: ORDINANCE OF THE TORAH IN THIS PARASHÁ

CONTAINS 9 POSITIVE MITSVOTS AND 11 PROHIBITIONS

4. Exodus I2: 2 Consecrate the months (includes keeping track of the years and calculating the Hebrew calendar)

5. Exodus I2: 6 Ritual sacrifice of the Paschal offering

6. Exodus I2: 8 Eating the meat of the Paschal offering (on the night of Nisan 15, first Seder of Pesach)

7. Exodus 12: 9 Do not eat the Paschal offering when it is cooked or insufficiently roasted

8. Exodus 12:10 Do not allow meat from the Paschal offering to remain until tomorrow

9. Exodus 12:15 Remove all chamets (leavened food) from the house

10. Exodus 2:18 Eat matsa (unleavened bread) on the first night of Pesach

11. Exodus 2:19 Do not possess chamets during Pesach

12. Exodus I2: 20 Do not eat foods containing chamets during Pesach

13. Exodus 2:43 Not to share the Pesach offering with an apostate Jew

14. Exodus 2:45 Do not share the Pesach offering with a partial convert or a gentile resident, even if they have ceased worshiping idols

15. Exodus 2:46 No meat from the Pesach offering should be taken outside the home

16. Exodus 2:46 Do not break a bone from the Pesach offering

17. Exodus 2:48 The uncircumcised cannot eat from the Pesach offering

18. Exodus I3: 2 Sanctify the firstborn in the Land of Israel

19. Exodus I3: 3 You should not eat chamets on Pesach

20. Exodus I3: 7 No chamets should be seen on Jewish property during Pesach

21. Exodus I3: 8 Narrate the events of the exodus from Egypt

22. Exodus I3: 13 Redeem a young donkey

23. Exodus I3: 13 Sever the neck of the first-time donkey if it was not redeemed

Falleció mi amigo Harry Abend z`l

Lamento tener que compartir la noticia del fallecimiento de Harry Abend, pero quiero celebrar su vida, su tumultuosa vida. 

Habiendo nacido en Polonia unos 84 años atrás, Harry vivió el Holocausto y aunque llegó a Venezuela cuando niño aún, arrastró consigo la tragedia que presenció y en los primeros años de su vida. Sufrimiento que lo acompañaría en el futuro también.

También nací en Polonia y cuando tenía 4 años mi familia se mudó a Lima, Perú. Evitamos la hecatombe, pero numerosos familiares que permanecieron en Europa fueron sus víctimas. No recuerdo juguetes, uno se entretenía con los objetos del hogar. Al llegar a Lima, los gastos eran para comida, ropa, libros. ¿Juguetes? No era tema de discusión alguna. Camino al cine jugábamos a ladrones y policía con pistolas hechas de alambre doblado que encontrábamos en lugares abandonados.

Mis hijos nacidos en USA tuvieron juguetes y como todos son varones, había “erector sets”, “mecano” en español, piezas metálicas para la construcción de puentes, edificios, todo como parte de juguetelandia. Varones necesitan hacer, construir, golpear, y por ello siento que los arquitectos e ingenieros tienen la gran fortuna de poder continuar “jugando” como adultos, aunque esta vez en serio, pero siguiendo el afán de construir, dar martillazos, ajustar, pegar y al mismo tiempo, para colmo cobran honorarios.

Décadas atrás, como parte de una misión rabínica a varias comunidades de América del Sur, visité por unos días Caracas y el guía que la comunidad me asignó me mostró un hoyo profundo en la Avenida Marqués del Toro de San Bernardino sobre el cual se erigiría la sede de la Unión Israelita de Caracas.

Al llegar luego a residenciarnos en Caracas en 1967, la edificación de la UIC había sido erigida totalmente, pero su interior requería terminación en muchos ambientes, especialmente el imponente espacio donde se ubicaría la sinagoga. Una de mis primeras tareas fue la de conseguir apoyo financiero para terminar ese trabajo interior. El arquitecto y escultor Harry Abend fue encomendado para la tarea de convertir un espacio arquitectónico en una sinagoga.

Para mí, fue un momento especial porque estaría jugando finalmente, aunque de manera imaginaria, con martillos y construcción, el sueño de todo varón. Experiencia que no había tenido en mi niñez. Harry me había invitado como consultor bíblico para su trabajo artístico.

Harry era estudioso, como suelen ser los arquitectos. Tuvo que leer la Torá, el Pentateuco donde hay una descripción minuciosa de los elementos que fueron utilizados en el desierto para la construcción del Tabernáculo.

Harry era reflexivo, pensaba bien las cosas, pero siguiendo el estilo de la época, y tal vez estimulado por mí también, diseñó una sinagoga totalmente moderna que se apoyaba en los elementos esenciales que forman parte de todo recinto judío sagrado, pero con materiales generalmente no utilizados en el diseño de recintos sagrados.

La Torá relata que, en el desierto, se reunió oro y plata para el Tabernáculo y esos metales están representados en la obra de Harry por el acero inoxidable (matiz que recuerda la plata) y el bronce (que recuerda el oro)

La cúpula central de la sinagoga porta esculturas cuadradas que interpretamos como las nubes que acompañaron al pueblo hebreo durante su travesía por el desierto con el Tabernáculo y en una franja alrededor de la misma cúpula esculturas que identifican la característica esencial de cada tribu de acuerdo con su descripción en la Torá.

Harry diseñó una Jupá de bronce que bajara del cielorraso en el medio de la sinagoga para las bodas que se celebraban semanalmente. La Jupá que usualmente era utilizada anteriormente era decorada de manera diferente para cada boda y a veces reflejaba ostentación, o tal vez, jerarquizaba el poder adquisitivo de las respectivas familias. La nueva Jupá de Harry creaba una medida igual para todos, muy democrática. Sin embargo, para ello, tuvimos que cambiar el sitio de la Bimá al centro de la sinagoga. Eso implicó reorganizar la ubicación de los bancos dentro de la sinagoga y muchos feligreses no estaban de acuerdo, porque querían retener la misma ubicación de su puesto de años anteriores. Trasladamos nuevamente la Bimá ubicándolo bajo la cúpula, su posición inicial. Finalmente, la nueva Jupá no se utilizó para el propósito que fue diseñada. Harry hizo el intento de resolver una situación con una bellísima escultura que en la práctica no pudo ser aprovechada. El arte de Harry, sin embargo, quedó.

Eventualmente, Harry diseñó otros ambientes de nuestra sede y muy en especial la sinagoga Bet El, también de San Bernardino, que porta vitrales del célebre artista israelí Yaacov Agam.

Harry dejó un sello indeleble en Caracas en muchas edificaciones. Su mural que abarca el enorme antepecho externo del Teatro Teresa Carreño, domina la sede más importante de Caracas para el teatro, y la música, la ópera y convenciones importantes, incluyendo la toma de posesión de presidentes de la República.

Obtuvo premios nacionales de escultura y reconocimiento internacional. Atesoro algunas maquetas que Harry hizo para la sinagoga, incluyendo joyas personales. Cuando nos visitó un par de años atrás pudo notar que la escultura más importante en nuestro salón comedor es uno de sus trabajos iniciales para la Menorá de la Sinagoga, y sobre una mesa central un ejemplar de una de sus primeras premiadas esculturas.

Pero Harry era un personaje complejo, con ideas y duendes, con sueños, aspiraciones y recuerdos del Holocausto que plasmó en algunos diseños que reflejaron la tristeza y barbarie que presenció en su juventud.

Artista y hombre de familia, con esposa, hijos, hermano y primos, amigos y compañeros que lo apreciaban y respetaban.

Quería dejar una obra pictórica de su trabajo, además de las numerosas exposiciones en diferentes partes y el reconocimiento universal. Harry quería hacer un libro y lo hizo. Tengo entendido que no fue tarea fácil porque reunió un grupo distinguido de críticos de arte que colaboraron y el diseño gráfico, el libro mismo, demuestra que no es un lugar común. Parece una escultura que se coloca sobre la mesa. Mi amigo Javier Aizpurua de ExLibris lo imprimió.

Por fin recibí un ejemplar del libro enviado por Patricia Van Dallen y después de hojearlo superficialmente, quedé impresionado a primera vista, como debe ser con una obra de arte, que luego debe ser estudiada. Llamé a la casa de Harry en Caracas y me informó Milena que estaba hospitalizado por una pierna. Acabo de enterarme que Harry sucumbió al COVID con el cual probablemente fue contagiado en el hospital.

Me duele el fallecimiento de Harry porque tuvo una vida tumultuosa con éxitos, logros y desengaños simultáneamente. Pero al mismo tiempo, celebro su vida porque dejó impresión y huella en Caracas y en Venezuela, en los corazones de muchísimos que lo apreciamos y respetamos durante su vida.

Procedente de Polonia, arribó y se quedó en Venezuela donde no pasó desapercibido como una sombra que más no está. Su arte y genio perduran en los trabajos públicos y numerosos privados que realizó. Nunca descansó. No se retiró. Su mente y sensibilidad no lo permitieron. Ahora sus restos mortales descansan, pero su espíritu artístico continúa en el ambiente y el espacio con vuelo y altura.

נשמתו צרורה בצרור החיים

Falleció mi amiga Fini Jaegerman zl

Llegamos a Caracas en 1967 y nos residenciamos en el mismo edificio que había sido diseñado por Fini z’l y construido por un primo de su difunto esposo Willy z’l quien, a su vez, también fue presidente de la Unión Israelita de Caracas.

Llegó a Venezuela con su madre la señora Paula z’l después de salvarse del Holocausto. Paula era muy observante de la tradición judía y dudo que haya probado algo más de un vaso de agua en otro hogar. Compartimos el mismo edificio durante 6 años y nuestra amistad nunca mermó. Nuestras familias tenían el mismo número de hijos con edades similares. Para complementar las clases del colegio sobre judaísmo para uno de nuestros hijos, reuní unos 2 ó 3 otros niños adicionales a unas clases privadas en nuestro apartamento. Leonardo formó parte de ese pequeño grupo y por ello mantenemos cercanía hasta el presente.

Fini fue ante todo una hija leal con toda entrega, querida esposa de Willy a quien acompañó en sus actividades empresariales y comunitarias que también incluyó, además de la presidencia de la UIC, la presidencia de Hebraica y Bonos de Israel. Devota madre que inspiró y tuteló, junto con Willy, para que sus hijos Arturo, Leonardo y Patricia quienes siguieron exitosamente diversas carreras universitarias. No les dijo lo que hacer, sino sigan mi ejemplo.

Me valí de la capacidad excepcional arquitectónica de Fini quien, espléndidamente, unió 2 apartamentos en uno solo en un edificio en construcción, para que pueda atender mis necesidades personales y la de mi vocación como rabino de la comunidad. Diseñó un estudio para mí, y no he visto mejor diseño que hubiera preferido.

Fini siempre estaba siempre muy bien arreglada físicamente, reflejo de una personalidad interior ordenada, íntegra y balanceada. Era perfeccionista en su vocación y en su vida personal y social. No seguía la corriente, tenía ideas claras personales. Incluso, cuando otros tenían dudas e incertidumbre, Fini sabía cómo explicar el trasfondo real de los eventos y sucesos y de esa manera señalar caminos a seguir.

Willy pudo ocupar diferentes puestos comunitarios porque tuvo el apoyo y estímulo de Fini con quien consultaba situaciones complejas que suelen presentarse en la sociedad, e incluso en sus actividades empresariales.

Willy falleció unos 8 años atrás, hecho que afectó profundamente a Fini quien gracias a la dedicación y cariño de sus hijos y nietos pudo continuar derramando amor en el seno de la familia. Ahora Willy y Fini se reúnen en el “Más Allá”. Quienes anteriormente, durante décadas estuvieron juntos en la tierra y enfrentaron individualmente los desafíos para integrarse a una sociedad totalmente diferente a la europea donde nacieron y crecieron, ahora se acompañan en la eternidad.

Tov shem tov mishemen tov”, más vale un buen nombre por encima de cualquier bien material. Fini deja recuerdos de amor, profesionalismo, familia, como hija orgullosa de nuestro pueblo.

Sus hijos la respetaron y cuidaron, también porque Fini con fidelidad y entrega por su difunta madre sentó un ejemplo a seguir.

נשמתה צרורה בצרור החיים

WHEN THE KINDNESS OF ANOTHER IS RECOGNIZED

WILL GO EXODUS VI: 2-IX: 35

The sentiment of the Hebrews for the Egyptians was surely ambivalent. On the one hand, they had enslaved them, but it should not be forgotten that during the famine period that reigned in the region, Egypt had welcomed the patriarch Yaacov and his descendants in the lands of Goshen.

With the succession of the pharaohs the extraordinary managerial work of Yosef was forgotten, who knew how to direct the Egyptian economy in such a way that the abundance stored during the years of the “fat cows” served to feed the population during the period of scarcity.

Hakarat HaTov, recognizing the goodness of others is a moral imperative in Judaism. In that regard, Rabbi Yaacov Ruderman of the Yeshiva Ner Israel highlighted the biblical account of how God told Moshe to tell his brother Aharon to take his staff and hit the Nile River.

Why didn’t Moses receive this assignment? According to Rashi, that river had protected baby Moshe when he was placed in a basket; therefore, it was not correct for him to use a cane to strike against the same element that had protected him in the past. Hakarat HaTov’s attitude comes out again in the case of the lice plague with which God struck the Egyptians.

At the same time, it must be remembered that, in addition to serving as a teaching to the Egyptians and all peoples that no human being should be enslaved, the plagues were a demonstration of God’s might. This time Moshe did not participate directly, as he did in the other plagues, he did not hit the ground so that insects should rise and devour the skin of the people, because the same ground had served to hide the Egyptian foreman he had eliminated when he mistreated one of the Hebrew slaves. He could not hit the ground that allowed him to hide the body of the Egyptian who brutally punished a Hebrew slave.

Moshe was multifaceted and excelled in different fields. Above all, he was the legislator and teacher par excellence. Moshe Rabbenu is the term we usually use, and it highlights that study and teaching are the basic spiritual tools of Judaism. But at the same time, he was a warrior, a strategist who knew how to lead the people through the sands of the desert and face all the kings and kingdoms who opposed their going to their historic destiny: the conquest of the Promised Land.

In the case of the confrontation with Midyan, Moshe did not hesitate to order the battle against that town, but this time he abstained from leading the troop because he had resided there for many years, after having fled from the wrath of Pharaoh because of the episode of the Egyptian foreman.

The laws of Maaser and Bikurim, the tithe and the first fruits, serve to demonstrate gratitude for the generosity of the land that responds to man’s labor. Harvest is not a necessary consequence of sowing. Harvest takes place thanks to the design of the Almighty, who renews His creation day by day.

On the other hand, in a moment of anger, Moshe referred to the people as rebellious and ungrateful “Mamrim”, for their constant complaints about any discomfort during the years of pilgrimage through the desert. He cannot remain indifferent to kindness and generosity. Even at the time of the loss of a loved one, the Brachah Dayan HaEmet, the recognition of Divine Justice – which surely takes into account elements that are unknown to us -, at the same time invites to reflect on life, the years that the mourner accompanied his family and contributed to the welfare of society, which are reason for gratitude to the Creator.

While gratitude constitutes a moral obligation, anticipating it, subtracts part of the gallantry that must accompany actions. Therefore, Jewish tradition considers the superiority of Chesed shel Emet, any kind of action that is done with a deceased, because he, the deceased, is not in a position to repay it. Although Judaism is based on Din, the strict observance of the Law, there is no doubt that a characteristic like Hakarat HaTov adds a deeper spiritual dimension to the person who practices it.

INDIVIDUALISM AND ASSIMILATION Shemot

The person’s name is not accidental, it generally manifests some basic characteristics of the individual. 

The biblical text assumes this. Starting with the first man, whose name reflected the fact that he was made from the earth.

His name is Adam, because adamah means earth. The Hebrews were faithful to that tradition and did not change their names when they arrived in Mitsrayim, Egypt. Centuries later, when the time came for the exodus from those lands, we observe that they continued to keep their original names. This fact was one of the merits –or perhaps causes– for the exodus: they maintained their identity through name, they did not succumb to the temptation of assimilation.

This idea is implicit in the first verse that reads: “Ele shemot… habaim ​​Mitsraima”, “These are the names of the sons of Yaacov, habaim, who come to Egypt”. Actually, the Hebrews had long lived in that land before. 

Therefore, the use of the word “habaim” ​​is surprising, “Coming”, as if it were an event that took place at that moment.

According to the Midrash, after the death of Yosef, the Hebrews lost influence in the palace court and the Egyptians began to treat them as if they had arrived recently to the country.

Instead of referring to the attitude of the Egyptians, perhaps the word “habaim” ​​alludes to the behavior of the Hebrews who did not assimilate into the environment and remained faithful to the tradition of the patriarchs, behaving as if they had arrived in Egypt in those very same days.

For maintaining their individuality, with names and clothes different, traditions and language, many Egyptians probably doubted the loyalty of the Hebrews.

The figure of Yosef contradicts this argument, because thanks to his vision and his managerial powers, Egypt was able to overcome the famine and help the entire region survive. He had interpreted that the poverty of the harvests of the seven years, was symbolized by the 7 lean cows. Yosef’s contribution was decisive and his proven loyalty to the fate of the Egyptians led Pharaoh to appoint him as the ruler of his court.

It is worth reflecting on this issue: can a group make a greater contribution to the collective when they maintain intact their ancestral traditions, or when they integrate totally to the majority? It can be argued that the state of the cultural and intellectual level of a society is directly proportional to the diversity of its members, to the specific and individual contributions each sector makes.

One of the fundamental reasons that the Hebrews were able to maintain their identity without assimilating to the environment was the sense of mission God entrusted to them “be a light for the nations”. This imperative will be mentioned explicitly in the Torah, which orders the Hebrews to constitute a Mamlechet kohanim vegoy kadosh, “a kingdom of priests and a people sacred”.

This mission or choice of the Hebrew people implies more than a distinction, it is translated into the responsibility to serve as an example for the other nations. It is not a matter of privilege, but of service.

However, it should be noted that not all the Hebrews in Egypt were faithful to the tradition of the patriarchs.

There were those who interpret the word “vachamushim”, used in the time of the exodus as an indication that only “mechamisha” (“one in five”) left Egypt. Apparently, eighty percent of the Hebrews were integrated completely into the Egyptian environment, were assimilated completely. Because of the temptation to adopt the most important culture of the time, the Egyptian culture with its advances in astronomy and writing invited the Hebrews to abandon their apparent primitivism that included their monotheistic ideal.

The tension between integration and individualism is the theme that will accompany the Jewish people throughout history, especially in the events that led to the celebration of Purim and the rebellion of the Hasmonaim, facts embodied in the holiday of Hanukkah. Not much has changed because assimilation still looks like the biggest threat to the survival of the Jewish people this very day.