THE MASTERY OF PASSIONS
TERUMA_EXODUS XXV:1-XXVII:19
Moshe had great difficulties with the elaboration of the Menora, the candelabra whose light was to radiate the inner enclosure, the Kodesh HaKodashim, of the Mishkan, and that centuries later would illuminate the Beit HaMikdash. This difficulty also appeared with other elements that had to be included in the Mishkan. It seems that the fundamental problem for Moshe was how God, an Infinite Being, could be contained in a limited enclosure occupying a specific area. Apparently, it was a transition. While God had manifested Himself publicly, especially in Egypt, through the ten plagues, after the revelation at Mount Sinai, he will communicate through a particular compound in the Mishkan. In the more distant future, he will project his voice from the place of the Keruvim who were on the Kaporet, the solid gold lid of the Aron HaKodesh of Yerushalayim’s Beit HaMikdash.
From the beginning, the world had been created within the canons of dialectics, one had to choose between options: good and evil, what is ethical and what is immoral. One had to choose between matter and spirituality. Or perhaps, the human being had to learn to synthesize matter with spirit, to live with apparently antagonistic elements, a task that seems logical because man contains both elements in his being.
The challenge of life can be seen as the resolution of the conflict between duty and passion, obligation and pastime, Mitsva, and the call of carnal desire. The fundamental task of the man of faith is to establish a climate of harmony between these adverse impulses.
For the construction of the Mishkan, the contribution of precious metals was required: gold, silver, and copper; wool and leather, all with vivid colors that contrast with the idea that God is not present within a framework of opulence but, on the contrary, within an environment of simplicity.
The donation needed to make the Mishkan forced the people to choose. Would one part with gold for a noble purpose? The contribution to the Mishkan was an instruction about the double function of things. The miser cannot part with his gold, it is his priceless treasure, but at the same time, we see that from gold, a candelabra can be made whose light symbolizes knowledge.
The Talmud and other traditions abound with the example of the tongue, which can be a delicious delicacy from an animal. In contrast, the human tongue can edify and destroy and be used to teach or slander.
In Gan Eden, there was only one rule to obey to remember the existence of only one God, to Whom worship was due. The rule was simple: do not eat the forbidden tree’s fruit. It was perhaps hoped that the human intellect could deduce, on its own, what rules or behavior lead to social coexistence and the emotional and spiritual development of the person. The material element was not underestimated because man is composed of body and soul. The human intellect was challenged to incorporate or elevate the material component to a spiritual level.
The first couple’s internship at Gan Eden was short-lived. Adam and Chava were cast out to appreciate the fruit of the sweat on their brow and, through pain, to value their offspring. The Korbanot that would be offered in the Holy House had the purpose of “lekarev”, to bring man closer to God and the matter closer to spirit. By parting with an animal, by offering part of his goods for the construction of the Mishkan, the Hebrew who had come out of Egyptian slavery showed that he was mastering his desires, that he did not bow before them.
The contribution had to be commensurate with asher yidvenu libo, “what the heart gives,” the victory of faith over the desire to accumulate possessions. Learning had an effect because even after the destruction of both buildings of the Beit HaMikdash, the various persecutions and exiles had the effect of entrenching the notion that above the material is the spiritual ingredient. What accumulated in the material order could be removed, but the spiritual element remained intact or strengthened.
MITSVA: TORA ORDINANCE IN THIS PARSHA
IT CONTAINS 2 POSITIVE MITZVOT AND 1 PROHIBITION
- Exodus 25:8 Build the Beit HaMikdash (Holy Temple)
- Exodus 25:15 Do not remove the rods from the Ark
97. Exodus 25:30 Fix the bread of proposition (lechem hapanim) and the incense.
EL DOMINIO DE LAS PASIONES
Moshé tuvo grandes dificultades con la elaboración de la Menorá, el candelabro cuya luz debía irradiar el recinto interno, el Kódesh HaKodashim, del Mishkán, y que siglos más tarde alumbraría el Beit HaMikdash. Esta dificultad se hizo presente con otros elementos que debían ser incluidos en el Mishkán. Parece que el problema fundamental para Moshé era cómo Dios, un Ser Infinito, podía ser contenido en un recinto limitado que ocupa un área específica. Aparentemente se trataba de una transición. Mientras que Dios se había manifestado de manera pública, especialmente en Egipto, a través de las diez plagas; después de la revelación en el monte Sinaí, se comunicará a través de un recinto particular en el Mishkán, y en el futuro más lejano proyectará su voz desde el lugar de los Keruvim que estaban sobre el Kapóret, la tapa de oro macizo del Arón HaKódesh del Beit HaMikdash de Yerushaláyim.
Desde un comienzo, el mundo había sido creado dentro de los cánones de la dialéctica, había que elegir entre opciones: el bien y el mal, lo que es ético y lo inmoral. Había que escoger entre materia y espiritualidad. O tal vez, el ser humano tenía que aprender a sintetizar la materia con el espíritu, a convivir con elementos aparentemente antagónicos, tarea que luce lógica, porque el hombre contiene ambos elementos en su ser.
El reto de la vida puede ser visto como la resolución del conflicto entre el deber y la pasión, la obligación y el pasatiempo, la Mitsvá y el llamado del deseo carnal. La tarea fundamental del hombre de fe es instrumentar un clima de armonía entre estos impulsos adversos.
Para la construcción del Mishkán se exigió el aporte de metales preciosos: oro, plata y cobre, lanas y cueros, todo ello con colores vívidos que contrastan con la idea de que Dios no se hace presente dentro de un marco de opulencia sino, por el contrario, dentro de un entorno de simpleza.
El donativo necesario para hacer el Mishkán obligó al pueblo a hacer una elección. ¿Se desprendería del oro para un objetivo noble? Está claro que el aporte al Mishkán era una enseñanza acerca de la doble función de las cosas. El avaro no puede desprenderse de su oro, es su invaluable tesoro, pero al mismo tiempo vemos que del oro se puede elaborar un candelabro que simbolice la luz del conocimiento.
El Talmud y otras tradiciones abundan en el ejemplo de la lengua que puede ser un manjar delicioso cuando proviene de un animal, mientras que la lengua humana puede edificar y destruir, puede ser utilizada para enseñar o tal vez para calumniar.
En el Gan Eden sólo había una regla que obedecer para recordar la existencia de un solo Dios, a quien se debía adoración. La regla era muy simple: no comer del fruto del árbol prohibido. Se confió tal vez en que el intelecto humano podía deducir, por sí solo, cuáles son las reglas o el comportamiento que conduce a la convivencia social y al desarrollo emocional y espiritual de la persona. No se menospreció el elemento material, porque el hombre está compuesto de cuerpo y alma. El intelecto humano tenía el reto de incorporar o elevar el componente material a un nivel espiritual.
La pasantía de la primera pareja en el Gan Eden fue de corta duración. Adam y Javá fueron expulsados para que apreciaran el fruto del sudor de su frente y a través del dolor valoraran su descendencia. Los Korbanot que serían ofrendados en la Casa Sagrada tenían el propósito de “lekarev”, acercar el hombre a Dios, aproximar la materia al espíritu. Al desprenderse de un animal, al ofrecer parte de sus bienes para la construcción del Mishkán, el hebreo que había salido de la esclavitud egipcia demostró que estaba dominando sus deseos, que no se inclinaba ante ellos.
El aporte tenía que ser acorde con asher yidvenu libó, “lo que el corazón entregue”, la victoria de la fe sobre el deseo de la acumulación de posesiones. El aprendizaje tuvo efecto, porque incluso después de la destrucción de ambas edificaciones del Beit HaMikdash, las diversas persecuciones y exilios tuvieron el efecto de afianzarla noción de que por encima de lo material está el ingrediente espiritual; lo que había sido acumulado en el orden material podía ser arrebatado, pero quedaba intacto o tal vez fortalecido el elemento espiritual.
MITSVÁ: ORDENANZA DE LA TORÁ EN ESTA PARASHÁ
CONTIENE 2 MITSVOT POSITIVAS Y 1 PROHIBICIÓN
- Éxodo 25:8 Construir el Beit HaMikdash (Templo Sagrado)
- Éxodo 25:15 No quitar las varas del Arca
97 Éxodo 25:30 Arreglar el pan de la proposición (léjem hapanim) y el incienso
Los 10 Mandamientos-Programa en vivo
NORMALIZACIÓN DE LA ESCLAVITUD
MISHPATIM_ÉXODO XXI:1-XXIV:18
El primer instructivo de estos capítulos se refiere a las leyes que deben regir la esclavitud. La Torá destaca que no existe la esclavitud por siempre. El esclavo sale en libertad después de completar 6 años de servidumbre. Sin embargo, en el caso del amo que le provee una esposa con la cual forma una familia, el esclavo puede solicitar que su período de servidumbre sea extendido, cuando declara “amo a mi amo, a mi esposa y mis hijos”, de acuerdo con el texto sagrado. En este caso puede continuar hasta el año jubilar, en cuya fecha forzosamente tiene que ser puesto en libertad, porque los seres humanos sólo debemos ser los “sirvientes del Creador”, pero no los sirvientes de otros sirvientes.
¿Por qué empieza la letanía de leyes que caracteriza esta sección de la Torá con las que deben regir al esclavo? Cuando se asume que la Torá utiliza un lenguaje que es inmediatamente comprensible por los seres humanos, se puede argumentar que el esclavo es un ejemplo del ser más vulnerable y desamparado de la sociedad. La Torá, por lo tanto, lo ampara porque es quien necesita mayor protección, especialmente cuando se toma en cuenta que la esclavitud existió por milenios, antes y después de la entrega de la Torá.
Una razón adicional contundente y probable es el antecedente inmediato del pueblo hebreo que había pasado 210 años de esclavitud en Egipto. Era imperativo, por lo tanto, que se promulgara un marco de protección para el esclavo. Además de tener simpatía por el esclavo, el pueblo hebreo podía tener empatía por su situación. Con el vocablo “empatía” destacamos que podía ponerse directamente en la situación del prójimo, sentir en carne propia el dolor ajeno, porque había pasado por la misma experiencia durante el largo período de esclavitud egipcia. De esa manera, el pueblo hebreo fue sensibilizado para que pudiera identificarse totalmente con el menos afortunado.
Los patriarcas pasaron por períodos de hambruna para que pudieran entender qué implica la falta del sustento, la ausencia del pan sobre la mesa. Durante la cena del Séder de Pésaj, se rompe la Matsá del medio y se guarda una mitad para el Afikomán con el cual se concluye la comida de esa noche. La Matsá se denomina Léjem Oni, el pan de la pobreza, porque el pobre casi nunca tiene un pan completo. Tampoco consume todo el pan que tiene en el momento, guarda un trozo porque no está seguro si tendrá comida al día siguiente. Eso los saben los sobrevivientes de los campos de concentración nazis: siempre se guarda alguna migaja para otro día, por si acaso.
En algunos casos, el esclavo que asciende al poder suele ser más cruel que quienes nunca conocieron la servidumbre. Al tanto de las posibles artimañas, se convierte en un capataz severo que sofoca todo intento de libertad. Por ello, la Torá insiste y advierte Vezajartá ki éved hayita beMitsráyim, “y recordarás que fuiste un esclavo en Egipto” por la doble razón: la experiencia de la esclavitud que debe servir para comprender a cabalidad su efecto deshumanizador y, al mismo tiempo, para convertir al hebreo en el portador del mensaje de la libertad. Porque solamente bajo el manto de la libertad se puede cumplir con los imperativos, las Mitsvot de la Torá.
El éxodo de Egipto permitió que fueran ellos quienes dispusieran del tiempo para dedicarlo a cumplir con la voluntad de Dios. Los capítulos de Mishpatim contienen muchas normas que lucen razonables, leyes indispensables para la convivencia que se pueden derivar de un proceso lógico. Su procedencia Divina les otorga un matiz adicional y les añade una condición fundamental. Impide, o al menos dificulta su manipulación, que su sentido sea tergiversado a conveniencia de la persona o de algún autoritario cuyo propósito sea imponer su voluntad sobre el prójimo.
MITSVÁ: ORDENANZA DE LA TORÁ EN ESTA PARASHÁ
CONTIENE 24 MITSVOT POSITIVAS Y 29 PROHIBICIONES
- Éxodo 21:2 Leyes referentes a un esclavo hebreo
- Éxodo 21:8 Estatus conyugal de una esclava hebrea
- Éxodo 21:8 Redención de una esclava hebrea
- Éxodo 21:8 Quien compra una esclava hebrea de su padre, no podrá venderla
- Éxodo 21:10 No disminuir o negar a la esposa: comida, vestimenta, derechos conyugales
- Éxodo 21:12 La corte debe ejecutar por estrangulación al que merece esta forma de muerte
- Éxodo 21:15 No golpear al padre o a la madre al que merece esta forma de muerte
- Éxodo 21:18 Leyes de castigos
- Éxodo 21:10 La corte debe ejecutar por espada al que merece esta forma de muerte
- Éxodo 21:18 Obligación de la corte de adjudicar daños causados por anímales domésticos
- Éxodo 21:28 No comer del buey sentenciado a ser lapidado
- Éxodo 21:33 Obligación de la corte de adjudicar daños causados por un pozo
- Éxodo 21:37 Corte obligada a imponer pago al ladrón
- Éxodo 22:4 Corte obligada a imponer daños causados por un animal doméstico por pastear o pisotear
- Éxodo 22:5 Corte obligada a adjudicar daños por causa de fuego
- Éxodo 22:6 Corte obligada a adjudicar el pago a un custodio
- Éxodo 22:8 Corte obligada a adjudicar a ambos litigantes
- Éxodo 22:9 Corte obligada a custodia que recibe pago u otro tipo de custodia
- Éxodo 22:13 Corte obligada a adjudicar caso de quien pide prestado un objeto para us15
- Éxodo 22:15 Corte obligada a adjudicar caso de un seductor
- Éxodo 22:17 No permitirle vida a la hechicera
- Éxodo 22:20 No oprimir verbalmente a aquel que se convierte al judaísmo
- Éxodo 22:20 No engañar a aquel que se convierte al judaísmo en casos de propiedad
- Éxodo 22:21 No maltratar a un huérfano o a una viuda
- Éxodo 22:24 Prestar al pobre
- Éxodo 22:24 No insistir el pago de deuda al pobre quien no tiene recursos para pagar
- Éxodo 22:24 No ayudar al prestamista ni al acreedor ejecutar un préstamo con intereses
- Éxodo 22:27 No maldecir al juez
- Éxodo 22:27 No maldecir el Nombre de Dios
- Éxodo 22:27 No maldecir al gobernante
- Éxodo 22:28 No apartar el diezmo en un orden equivocado
- Éxodo 22:30 No comer de un animal calificado treifá
- Éxodo 23:1 No escuchar un alegato en la corte si la parte opuesta no está presente
- Éxodo 23:1 El pecador no debe dar testimonio
- Éxodo 23:2 No se debe condenar un caso de pena capital por la mayoría de un solo juez
- Éxodo 23:2 El juez que argumenta inocencia en caso de pena capital no debe luego argumentar por culpa
- Éxodo 23:2 Seguir la mayoría en decisiones legales
- Éxodo 23:3 No se debe mostrar piedad por el pobre durante el juicio
- Éxodo 23:5 Quitar carga pesada del animal del prójimo
- Éxodo 23:6 No pervertir la justicia en el caso de un pecador
- Éxodo 23:7 No decidir un caso de pena capital a través de probabilidades
- Éxodo 23:8 El juez no debe recibir soborno
- Éxodo 23:11 La obligación de Shemitá, dejar sin dueño el producto de la tierra en el año Sabático (séptimo año)
- Éxodo 23:12 Descansar en Shabat
- Éxodo 23:13 No jurar invocando un ídolo
- Éxodo 23:13 No conducir al pueblo judío a la idolatría
- Éxodo 23:14 Traer ofrendas al Templo Sagrado en las festividades
- Éxodo 23:18 No hacer la ofrenda de Pésaj mientras se posee aún jaméts
- Éxodo 23:18 No permitir que partes de la ofrenda de Pésaj trasnochen
- Éxodo 23:19 Traer los Bikurim (primeros frutos) al Templo
- Éxodo 23:19 No cocinar carne en leche
- Éxodo 23:32 No hacer tratados con las siete naciones que debían ser erradicadas de la Tierra de Israel, ni con idólatras
- Éxodo 23:33 No permitir que se asienten idólatras en la Tierra de Israel
NORMALIZATION OF SLAVERY
MISHPATIM_EXODUS XXI:1-XXIV:18
The first instruction in these chapters concerns the laws that should govern slavery. The Tora emphasizes that slavery does not exist forever. The slave is released after completing six years of servitude. However, in the case of the master who provides a wife with whom he forms a family, the slave may request that his period of servitude be extended when he declares, “I love my master, my wife, and my children,” according to the sacred text. In this case, it can continue until the jubilee year, on which date he must necessarily be set free because human beings should only be the “servants of the Creator,” but not the servants of other servants.
Why does the litany of laws that characterize this section of the Tora begin with those that should govern the slave? When it is assumed that the Tora uses language that is immediately understandable by human beings, it can be argued that the slave is an example of the most vulnerable and helpless being in society. The Tora, therefore, looks out for him because he is the one who needs the most protection, especially when one takes into account that slavery existed for millennia before and after the giving of the Tora.
A compelling and probable additional reason is the immediate antecedent of the Hebrew people, who had spent 210 years of slavery in Egypt. It was imperative, therefore, that a protective framework for the slave be enacted. In addition to sympathizing with the slave, the Hebrew people could empathize with their situation. With the word “empathy,” we emphasize that he could put himself directly in the situation of his neighbor and feel in his flesh the pain of others because he had gone through the same experience during Egyptian slavery. In this way, the Hebrew people were sensitized to identify with the less fortunate fully.
The patriarchs went through periods of famine to understand what the lack of sustenance, the absence of bread on the table, entails. During the Passover Seder dinner, the middle Matsa is broken, and a half is saved for the Afikoman with which that night’s meal is concluded. The Matsa is called Lechem Oni, the bread of poverty, because the poor rarely have complete bread. He also doesn’t eat all the bread he has now; he keeps a piece because he’s not sure if he’ll have food the next day. The survivors of the Nazi concentration camps know that: they always save some crumb for another day, just in case.
In some cases, the slave who ascends to power is usually crueler than those who never knew serfdom. Aware of the possible tricks, he becomes a severe foreman who suffocates any attempt at freedom. For this reason, the Tora insists and warns Vezacharta ki eved hayita beMitsrayim, “and you will remember that you were a slave in Egypt” for the double reason: the experience of slavery that must serve to understand its dehumanizing effect fully and, at the same time, to make the Hebrew the bearer of the message of freedom. Because only under the cloak of freedom can the imperatives, the Mitzvot of the Tora, be fulfilled.
The exodus from Egypt gave them the time to devote to fulfilling God’s will. The chapters of Mishpatim contain many rules that seem reasonable, indispensable laws for coexistence that can be derived from a logical process. Their Divine origin gives them an additional nuance and adds a fundamental condition. It prevents or at least hinders its manipulation that its meaning is distorted at the convenience of the person or of some authoritarian whose purpose is to impose his will on his neighbor.
MITSVA: TORA ORDINANCE IN THIS PARSHA
CONTAINS 24 POSITIVE MITZVOT AND 29 PROHIBITIONS
- Exodus 21:2 Laws concerning a Hebrew slave.
- Exodus 21:8 Marital status of a Hebrew slave.
- Exodus 21:8 Redemption of a Hebrew slave.
- Exodus 21:8 Whoever buys a female Hebrew slave from her father cannot sell her.
- Exodus 21:10 Do not diminish or deny your wife: food, clothing, conjugal rights.
- Exodus 21:12 The court must execute the one who deserves this form of death by strangulation.
- Exodus 21:15 Do not beat the father or mother who deserves this death.
- Exodus 21:18 Laws of punishment
- Exodus 21:10 The court must execute by the sword the one who deserves this form of death.
- Exodus 21:18 Obligation of the court to adjudicate damages caused by domestic animals.
- Exodus 21:28 Do not eat of the ox sentenced to be stoned.
- Exodus 21:33 Obligation of the court to adjudicate damage caused by a well.
- Exodus 21:37 Court forced to impose payment on the thief.
- Exodus 22:4 Court forced to impose harm caused by a domestic animal by grazing or trampling.
- Exodus 22:5 Court forced to award damages by fire.
- Exodus 22:6 Court obliged to award payment to a custodian.
- Exodus 22:8 Court is obliged to adjudicate both litigants.
- Exodus 22:9 Court obligated to guard receiving payment or other custody.
- Exodus 22:13 Court forced to adjudicate the case of one who borrows an object for use.
- Exodus 22:15 Court forced to adjudicate the case of a seducer.
- Exodus 22:17 Do not allow life to the sorceress.
- Exodus 22:20 Do not verbally oppress the one who converts to Judaism.
- Exodus 22:20 Do not deceive him who converts to Judaism in cases of property.
- Exodus 22:21 Do not mistreat an orphan or widow.
- Exodus 22:24 Lend to the poor.
- Exodus 22:24 Do not insist on paying a debt to the poor who have no resources to pay.
- Exodus 22:24 Do not help the lender or creditor foreclose an interest-bearing loan.
- Exodus 22:27 Do not curse the judge.
- Exodus 22:27 Do not curse the Name of God.
- Exodus 22:27 Do not curse the ruler.
- Exodus 22:28 Do not set aside tithing in the wrong order.
- Exodus 22:30 Do not eat a qualified animal tre’ifa.
- Exodus 23:1 Do not hear a plea in court if the opposing party is not present.
- Exodus 23:1 The sinner must not bear witness.
- Exodus 23:2 A capital case should not be condemned by a majority of a single judge.
- Exodus 23:2 The judge who argues innocence in capital punishment must not then argue for guilt.
- Exodus 23:2 Follow the majority in legal decisions.
- Exodus 23:3 No mercy should be shown for the poor during judgment.
- Exodus 23:5 Remove the heavy burden from the animal from the neighbor.
- Exodus 23:6 Do not pervert righteousness in the case of a sinner.
- Exodus 23:7 Not deciding a capital punishment case through probabilities.
- Exodus 23:8 The judge must not receive a bribe.
- Exodus 23:11 Shemita’s obligation to leave the product of the land without an owner in the Sabbath year (seventh year).
- Exodus 23:12 Rest on Shabbat.
- Exodus 23:13 Do not swear by invoking an idol.
- Exodus 23:13 Do not lead the Jewish people into idolatry.
- Exodus 23:14 Bring offerings to the Holy Temple on holidays.
- Exodus 23:18 Do not make the Passover offering while you still have chamets.
- Exodus 23:18 Do not allow parts of the Passover offering to spend the night.
- Exodus 23:19 Bring the Bikurim (first fruits) to the Temple.
- Exodus 23:19 Do not cook meat in milk.
- Exodus 23:32 Do not make treaties with the seven nations to be eradicated from the Land of Israel, nor with idolaters.
- Exodus 23:33 Do not allow idolaters to settle in the Land of Israel.
El impacto de tu Poder
MERECEDOR DE LA TORÁ
YITRÓ_ÉXODO XVIII:1-XX:23
Estos capítulos conducen al evento central de la narrativa: la entrega de la Torá en el monte Sinaí. Incluso la esclavitud egipcia y el éxodo triunfal a la conclusión de doscientos diez años de servidumbre sirven de marco para la revelación Divina. Al considerar que la Torá es un documento de un contenido altamente moral, la estadía en Egipto fue un episodio necesario para sensibilizar al hebreo frente al sufrimiento del prójimo.
Este evento será mencionado en toda celebración porque el ingrediente moral, la disposición de defender los derechos de las personas que habían sido “olvidadas por la historia” que se manifiesta en la empatía por el dolor ajeno, esta actitud que fue impresa en el espíritu del hebreo por su propio sufrimiento bajo el yugo egipcio, lo preparó para ser el portavoz de la Palabra de Dios.
Desde los primeros episodios del Génesis observamos el proceso de selección que Dios impuso para identificar a las personas dignas de ser los portavoces del mensaje moral, del comportamiento ético que obliga a la solidaridad con el prójimo. ¿Por qué no le entregó Dios la Torá a la primera pareja? De esa manera la Humanidad habría tenido una Carta Magna con las pautas específicas para el comportamiento moral.
En efecto, las primeras generaciones fueron sometidas a diversas pruebas para comprobar si eran aptas para recibir el mensaje Divino, así lo argumenta el profesor Dov Landau. La desobediencia de Adam a lo mejor no consistió solamente en el mordisco que le dio al fruto prohibido. La serpiente había seducido a la primera pareja con la noción de que “el día que coman de este (árbol) se abrirán sus ojos y serán como Dios, conocedores del bien y del mal”, a diferencia de la admonición Divina de que la muerte será la consecuencia de la desobediencia.
El atrevimiento de la pareja no constituyó una desobediencia puntual, sino una rebelión, un desafío a la soberanía de Dios. Muchos otros personajes bíblicos fueron sometidos a diferentes pruebas para demostrar si eran idóneos para recibirla Ley de Dios. De acuerdo con la Torá, las primeras diez generaciones fueron degenerando hasta los días de Nóaj cuando Dios ordenó el diluvio, evento que servirá para recrear la Humanidad a través de este personaje, que también demostró una gran debilidad moral con su primera acción después del desastre universal: plantó un viñedo para luego embriagarse con su vino. Ya había demostrado que su convicción era débil, porque no había podido atraer a ningún otro individuo a su causa. Pese a que trabajó por décadas en la elaboración del arca, ninguna otra persona se dispuso a acompañarlo.
Kayin no pasó el examen porque asesinó a su hermano Hével. Lot prefirió la abundancia material, a pesar de que las ciudades de Sedom y Amorá lo expondrían a un comportamiento amoral. Tamar se disfrazó como una prostituta y la esposa de Potifar estaba dispuesta a entregarse a Yosef, sin tomar en cuenta que ese hecho constituía una traición a la confianza que su esposo depositaba en ella.
Avimélej y el faraón quisieron desposar a la mujer de otra persona, y así sucesivamente, cada uno de los personajes que desfila por las páginas de la Torá demuestra grietas en su carácter, fallas profundas de personalidad. El arribo de Avraham señala el comienzo de una nueva etapa para la Humanidad. Esta vez Dios encontró un personaje que se preocupaba por la suerte de otros, que tenía abiertas las puertas de su hogar para recibir a quien tuviera sed o hambre, que defendió con las armas a su sobrino Lot.
Avraham podía ser el padre de una nación merecedora de la Torá. Incluso tenía que haber una selección posterior en la descendencia de Avraham, porque no todos eran aptos para la tarea. Finalmente, la servidumbre en Egipto sirvió para depurar al pueblo, porque solamente una quinta parte estuvo dispuesta a seguir a Moshé, salir de Egipto y aventurarse por las arenas del desierto, porque reconocieron que la libertad era uno de los principios fundamentales de la dignidad humana. Las largas décadas de esclavitud sensibilizaron sus espíritus para que en el futuro se convirtieran en protectores de los perseguidos, en defensores del débil.
La base de la Torá es la consideración de los derechos del prójimo, el reconocimiento de que cada ser humano ha sido formado a la imagen y semejanza del mismo Dios. Solamente un pueblo que puede cumplir con Veahavtá lereajá kamoja, “amar al prójimo como a sí mismo”, puede ser transmisor de los valores morales contenidos en los Diez Mandamientos, ampliados, a su vez, en la Torá.
MITSVÁ: ORDENANZA DE LA TORÁ EN ESTA PARASHÁ
CONTIENE 3 MITSVOT POSITIVAS Y 14 PROHIBICIONES
- Éxodo 20:2 Creer en la existencia de Dios
- Éxodo 20:3 No creer en ningún otro dios diferente a Dios
- Éxodo 20:4 No hacer ni esculturas ni imágenes (de dioses)
- Éxodo 20:5 No postrarse ni servir estas imágenes
- Éxodo 20:5 No adorar un ídolo de acuerdo con la forma en que se acostumbra a adorarlo (ni adorarlo de ninguna otra forma)
- Éxodo 20:7 No jurar en vano (pronunciando el Nombre del Eterno)
- Éxodo 20:8 Verbalmente santificar el Shabat
- Éxodo 20:10 No hacer ningún trabajo en Shabat
- Éxodo 20:12 Honrar a padre y madre
- Éxodo 20:13 No asesinar una persona inocente
- Éxodo 20:14 No cometer adulterio
- Éxodo 20:15 No secuestrar un judío
- Éxodo 20:16 No dar testimonio falso
- Éxodo 20:17 No codiciar lo que pertenece a otro
- Éxodo 20:23 No hacer esculturas con forma human, incluso como ornamento
- Éxodo 20:25 No construir un altar con piedras labradas
- Éxodo 20:26 No subir al altar por gradas (sino por una rampa)
WORTHY OF THE TORA
YITRO_EXODUS XVIII:1-XX:23
These chapters lead to the narrative’s main event: the Tora giving at Mount Sinai. Egyptian slavery and the triumphal exodus after two hundred and ten years of servitude serve as a framework for Divine revelation. Since the Tora is a document of high moral content, the stay in Egypt was necessary to sensitize the Hebrew people to the suffering of others.
This event will be mentioned in every celebration because of its ethical ingredient. The willingness to defend the rights of people who had been “forgotten by history” manifests itself in empathy for the pain of others. This attitude that was imprinted in the spirit of the Hebrew people by its suffering under the Egyptian yoke prepared this nation to be the spokesman of the Word of God.
From the first episodes of Genesis, we observe the process of selection that God imposed to identify people worthy of being the narrators of the moral message of ethical behavior that obliges solidarity with others. Why didn’t God give the Tora to the first couple? That way, humanity would have had a Magna Carta with specific moral behavior guidelines from the beginning.
Indeed, the first generations were subjected to various tests to see if they were fit to receive the Divine message, argues Professor Dov Landau. Adam’s disobedience may not have consisted only in the bite he took of the forbidden fruit. The serpent had seduced the first couple with the notion that “the day you eat of this (tree) your eyes will be opened and you will be like God, knowing good and evil,” unlike the Divine admonition that death will be the consequence of disobedience.
The couple’s daring was not a one-off disobedience but a rebellion, a challenge to God’s sovereignty. Many other biblical characters were subjected to tests to prove whether they were suitable to receive God’s law. According to the Torah, the first ten generations degenerated until the days of No’a when God ordered the flood. This event will serve to recreate Humanity from generations that demonstrated moral weakness. No’a planted a vineyard and then got drunk with his wine as one of his first actions after the flood. He had already shown that his conviction was weak because he could not attract any other individual to his cause. Although he worked for decades on making the ark, no one was willing to accompany him.
Kayin failed the test because he murdered his brother Hevel. Lot preferred material abundance, even though the cities of Sedom and Amora would expose him to amoral behavior. Tamar disguised herself as a prostitute, and Potiphar’s wife was willing to surrender to Yosef, not considering that this constituted a betrayal of her husband’s trust.
Avimelech and Pharaoh wanted to marry someone else’s wife, and so on; each of the characters who parade through the pages of the Tora demonstrates cracks in their character and deep personality flaws. The arrival of Avraham marks the beginning of a new stage for humanity. This time God found a person who cared about the fate of others, had the doors of his home open to receive anyone thirsty or hungry and defended his nephew Lot with arms.
Avraham could be the father of a nation worthy of the Tora. There had to be a later selection of Avraham’s offspring because not everyone was fit for the task. Finally, serfdom in Egypt served to purge the people because only one-fifth were willing to follow Moshe, leaving Egypt and venturing through the sands of the desert because they recognized that freedom was one of the fundamental principles of human dignity. The long decades of slavery sensitized their spirits to become the protectors of the persecuted and the defenders of the weak in the future.
The basis of the Tora is the consideration of the rights of others, the recognition that every human being has been formed in the image and likeness of God Himself. Only people who can fulfill Veahavta lere’acha kamocha, “to love one’s neighbor as oneself,” can be transmitters of the moral values contained in the Ten Commandments, further expanded, in turn, in the Tora.
MITSVA: TORA ORDINANCE IN THIS PARSHA
CONTAINS 3 POSITIVE MITZVOT AND 14 PROHIBITIONS
- Exodus 20:2 Believe in the existence of God
- Exodus 20:3 Believe in no other god other than the One God
- Exodus 20:4 Make neither sculptures nor images (of gods)
- Exodus 20:5 Do not prostrate or serve these images
- Exodus 20:5 Do not worship an idol according to the way it is customary to worship it (or worship it in any other way)
- Exodus 20:7 Do not swear in vain (pronouncing the Name of the Eternal)
- Exodus 20:8 Verbally sanctify Shabbat
- Exodus 20:10 Do no work on Shabbat
- Exodus 20:12 Honor Father and Mother
- Exodus 20:13 Do not murder an innocent person
- Exodus 20:14 Do not commit adultery
- Exodus 20:15 Do not kidnap a Jew
- Exodus 20:16 Do not bear false witness
- Exodus 20:17 Do not covet what belongs to another
- Exodus 20:23 Do not make sculptures in human form, even as an ornament
- Exodus 20:25 Do not build an altar with carved stones
- Exodus 20:26 Do not go up to the altar by steps (but by a ramp)