NÚMEROS XVI:1-XVIII:32
LA LUZ DEL AMANECER
El mayor desafío para el liderazgo de Moshé se produjo con la rebelión de Kóraj y sus seguidores. El argumento fue muy preciso: ¿por qué Moshé y Aharón acapararon los puestos más importantes del liderazgo? Kóraj pensó que debía haber sido considerado para compartir el mando, porque también pertenecía a la familia de los Leviyim. No centró el argumento en su persona, sino que, valiéndose del principio de la equidad, alegó que todo el pueblo había sido consagrado y, por lo tanto, ninguna persona podía ejercer el liderazgo sobre el resto de la sociedad.
La respuesta de Moshé fue que Dios decidiría este asunto. La frase que utilizó fue: bóker veyodá HaShem, “amanecerá y Dios hará saber…”. La pregunta obvia es por qué Moshé decidió esperar hasta el próximo día, cuando podía haber sometido a Kóraj y a Aharón a una prueba inmediata para, de esta manera, disipar cualquier duda sobre el liderazgo.
Surgen diferentes respuestas. Primero, Moshé quiso darle la oportunidad a Kóraj para que cambie su actitud. Tal vez el consejo de la almohada le permitiría reflexionar acerca de las posibles consecuencias de retar el liderazgo de Moshé en el ambiente inhóspito del desierto, donde el nerviosismo de la gente era una constante.
Boaz Spiegel cita al Ketav Sofer, que señala que la mujer judía nunca participó en las rebeliones. Al contrario, las mujeres jugaron un papel muy importante en Egipto, pues fueron las primeras en desafiar las órdenes del Faraón: procrearon sin temor por el destino de sus hijos, porque tenían absoluta confianza en la Providencia Divina. Por ello, al postergar la prueba para el día siguiente, Moshé quería involucrara las esposas de los disidentes, para que pudieran influenciar positivamente a sus esposos, a fin de que desistieran de su actitud de rebeldía.Al mismo tiempo, Moshé estaba dando una lección muy importante para quienes imparten justicia en la sociedad. Ante cualquier toma de decisión, el juez debe ponderar cuidadosamente el caso, porque cualquier fallo inmediato puede estar influenciado por las emociones del momento y no permite una evaluación correcta del suceso.
Concluimos estas líneas sugiriendo que la controversia que se transforma en desobediencia e insubordinación se debe muchas veces a la oscuridad, a la falta de conocimiento y al prejuicio, a la sustitución de la búsqueda de la verdad por las ambiciones personales. La luz del amanecer, bóker, también es una metáfora de claridad y transparencia. La sana controversia entre intelectuales y eruditos no es necesariamente negativa; al contrario, según la Mishná, el enfrentamiento de las ideas es constructivo, siempre y cuando sea leShem Shamáyim, esto es, que se produzca con el propósito de arrojar luz sobre los hechos, para el esclarecimiento, cuando el argumento es sustentado con un razonamiento lógico.
Los argumentos ad hominem son inadmisibles, porque desvían la atención que debe centrarse en la búsqueda de la justicia y de la equidad. En el caso de nuestro texto bíblico, Kóraj estaba luchando por sus derechos personales, hecho que puede tener validez individual, pero cuyo resultado puede ser perjudicial para el colectivo.
Se pueden citar muchos casos en los cuales los intereses personales figuran por encima de las necesidades de la sociedad. Son las personas que pierden la ocasión histórica de hacer un aporte duradero para el desenvolvimiento de la sociedad y que enceguecen debido al egoísmo. Por ello se requiere bóker, la luz que siempre brinda el nuevo amanecer.
MITSVÁ: ORDENANZA DE LA TORÁ EN ESTA PARSHÁ
CONTIENE 5 MITSVOT POSITIVAS Y 4 PROHIBICIONES
388. Números 18:4 Cuidar el Templo
389. Números 18:3 Kohanim no deben hacer el servicio de Levitas y viceversa
390. Números 18:4, 22 Quien no es Kohén no puede servir en el Templo
391. Números 18:5 No cesar de cuidar el Templo
392. Números 18:15 Redimir al niño primogénito
393. Números 18:17 No redimir el primogénito del animal domesticado
394. Números 18:23 El servicio de los Levitas en el Templo
395. Números 18:24 Apartar el primer diezmo para los Levitas
396. Números 18:26, 28 Los Levitas deben dar al Kohen un diezmo del diezmo que reciben