Tishá be Av es la fecha de la destrucción del Gran Templo, el Beit HaMikdash en Jerusalém, lamentable hecho histórico. El primero fue destruido en el siglo seis antes de a era común y el segundo fue destruido en el primer siglo de la era común, pero ambos en la misma fecha Tishá beAv. Según historiadores también, es la fecha de la expulsión de los judíos de España, entre otro hechos catastróficos para el pueblo judío.
¿Por qué fue destruido el primer templo según el Talmud?
Debido a la idolatría el Templo estaba lleno de cultos extraños, muchas de las esposas del Rey Salomón traían a sus sacerdotes idólatras, ajenos al Judaísmo.
En el caso del segundo Templo, el Talmud dice de que la destrucción se debió a Sinat Jinam que es el odio gratuito entre la gente, había discordia social, emocional y espiritual entre los miembros del pueblo judío. Recordemos también que se mezcló la religión y el estado, los sacerdotes eran también gobernantes y los sabios no apoyaron estas prácticas.
Los profetas de este tiempo nos dejan muestra de sermones llenos de reprimenda y otros con mensajes de salvación. ¿Cuál es la diferencia entre estos profetas y otros líderes?
Por un lado castigaron al pueblo judío, pero por otro lado tenían promesas acerca del futuro.
La redención de Jerusalén se logrará con la ley y el retorno a la justicia, llegará el pronunciamiento divino. Por un lado te dicen que estás haciendo mal, pero por otro lado te dicen, que avizora un futuro totalmente diferente dependiendo de un cambio en tú conducta, de una transformación en la manera de vivir en este mundo.
Justamente en este periodo de las tres semanas nos encontramos en una situación muy difícil en Israel, por un lado misiles y cohetes, lanzados desde Gaza, crean gran incertidumbre dentro de Israel. Afortunadamente, gracias a las defensas de Israel, no han podido lograr su cometido de asesinar a miles de personas indiscriminadamente en los grandes centros, y por otro lado están los túneles que dan la posibilidad a guerrilleros que realmente son criminales, terroristas, de asesinar a civiles en Israel.
Pero hay también esperanza para el futuro, porque gracias al IDF, el ejército Israelí que los protege, a la constancia y perseverancia del pueblo judío y el apoyo extraordinario que están recibiendo de todas las comunidades judías del mundo, incluso de muchos países que han quedado en silencio, pero que en el fondo apoyan lo que está haciendo Israel.
Así que de alguna manera nosotros todavía seremos testigos de un reino de paz en Israel y con la ayuda de Dios, ojalá la reconstrucción del tercer Templo, que debería de ser el Templo eterno.