NASÓ

NÚMEROS VI:21-VII:89

LA PROHIBICIÓN DEL SUICIDIO

Según el Midrash, el mandamiento que prohíbe el asesinato de otro ser humano incluye la instrucción de no causar la muerte propia: el suicidio. Más aún, se incluye bajo este rubro la proscripción de tomar riesgos innecesarios cuyo resultado pueda ser la muerte. Israel Gilat hace la excelente observación de que, por cometer un asesinato, la persona incumple doblemente. Por un lado, viola el “no matarás” y, por otro lado, debido a su desobediencia recibirá la pena de muerte; o sea, por la grave falta que ha cometido causó la muerte de la víctima y su propia muerte: el castigo que recibirá por el crimen.

Partimos de la premisa de que el cuerpo no le pertenece al individuo, o sea, la persona no puede ejercer su libre albedrío con referencia a su supervivencia. Está limitada. Tiene la obligación de acudir a un médico cuando está enferma y no debe lacerarse, herirse como una demostración de independencia y libertad total. Sin embargo, la historia da testimonio de varias personalidades que optaron por el suicidio cuando tuvieron que enfrentar situaciones apremiantes. El rey Saúl se arrojó sobre una espada clavada en el suelo, a fin de no caer con vida en las manos del enemigo. 

El tema del suicidio es pertinente porque está relacionado con el juez Sansón, el nazir (persona que promete abstenerse del vino y de cualquier derivado de la uva, no cortarse el pelo y no tener contacto con un cadáver) más famoso del Tanaj, y el estado de nezirutes uno de los temas centrales de estos capítulos. En la etapa final de su vida, habiendo perdido la vista durante una celebración de los filisteos, Sansón solicitó que lo colocaran entre las dos columnas que sostenían el templo pagano. Con un esfuerzo supremo, desplazó las columnas y así causó la muerte de los filisteos que se encontraban en los alrededores y, lamentablemente, su propia muerte.

Se ofrecen varias explicaciones. Tal vez el suicidio es permitido cuando la muerte es inevitable. Se puede argumentar que los episodios aludidos hacen referencia a situaciones excepcionales de un momento histórico y, por lo tanto, no deben servir como pauta para el futuro. En ambas situaciones, las consecuencias podían incluir la muerte de muchos porque, especialmente en el primer caso, los hebreos habrían intentado rescatar al rey Saúl después de que éste cayera en manos de sus enemigos. En cuanto a Sansón, éste logró eliminar un gran número de enemigos del pueblo judío que, de otra manera, podrían luego haber causado muchas muertes.

Un vergonzoso y trágico evento para la Humanidad de la época del Holocausto testimonia el suicidio, en masa, de un grupo de jóvenes judías que optaron por la muerte en lugar de someterse a la violación de sus cuerpos y a su posterior asesinato a manos de los nazis. La decisión de estas jóvenes fue una demostración de valentía sustentada por su inquebrantable fe.

Es pertinente mencionar el caso de los habitantes de Masada, que optaron por el suicidio cuando fueron sitiados por el enemigo que empezó a escalar hacia la cumbre, anunciando el ineludible fin de la defensa de la fortaleza y la muerte de sus habitantes. En este sentido se puede citar el célebre dictamen del Gran Rabino de Israel Shlomo Goren, quien consideró este suicidio no sólo permisible sino tal vez obligatorio, debido a la probabilidad de que, al ser apresados por el enemigo, los moradores de Masada fueran luego forzados a violar las ordenanzas (cometer incesto, negar públicamente la existencia de Dios, asesinar), y para evitar esta transgresión, la persona debe optar por la muerte. Muchos eruditos retaron la opinión de Goren; sin embargo, su sentir apunta hacia la posibilidad de considerar el suicidio como una opción válida bajo ciertas circunstancias.

MITSVÁ: ORDENANZA DE LA TORÁ EN ESTA PARASHÁ

CONTIENE 7 MITSVOT POSITIVAS Y 11 PROHIBICIONES

1.​Números 5:2 Enviar al individuo ritualmente impuro fuera del campo de la Presencia Divina.

2.​Números 5:3 El individuo ritualmente impuro no debe entrar al Templo.

3.​Números 5:6 Confesar el pecado.

4.​Números 5:15 Cumplir las leyes de Sotá(esposa sospechada de cometer infidelidad).

5.​Números 5:15 No incluir aceite en la ofrenda de la Sotá.

6.​Números 5:15 No incluir especies en la ofrenda de la Sotá.

7.​Números 6:3 El Nazir no debe beber vino u otra bebida fuerte derivada de uvas.

8.​Números 6:3 El Nazir no debe consumir uvas frescas.

9.​Números 6:3 El Nazir no debe consumir pasas.

10.Números 6:4 El Nazir no debe consumir la semilla de la uva.

11.Números 6:4 El Nazir no debe consumir la corteza de la uva.

12.Números 6:5 El Nazir no debe afeitar su cabello.

13.Números 6:5 Permitir que el cabello del Nazircrezca largo.

14.Números 6:6 El Nazir no debe entrar en el recinto donde yace un cadáver.

15.Números 6:7 El Nazir no debe adquirir impureza ritual a través de un cadáver o de cualquier otra fuente de impureza ritual.

16.Números 6:13 Afeitar el pelo del Nazir y traer su ofrenda (en la terminación del período de su promesa de Nazir, o si adquiere impureza ritual).

17.Números 6:23 Recitar la bendición de los Kohanim.

18.Números 7:9 La tribu de Leví debe cargar el Arón HaKódesh, Arca Sagrado sobre los hombros

NASO

NUMBERS VI:21-VII:89

THE PROHIBITION OF SUICIDE

According to the Midrash, the commandment that forbids the murder of another human being includes the instruction not to cause one’s own death: suicide. Moreover, this heading includes the prohibition of taking unnecessary risks that may result in death. Israel Gilat makes the excellent observation that, by committing a murder, the person is doubly in default. On the one hand, he violates the “thou shalt not kill” and, on the other hand, due to his disobedience he will receive the death penalty; that is, for the grave fault he has committed caused the death of the victim and his own death: the punishment he will receive for the crime.

We start from the premise that the body does not belong to the individual, that is, the person cannot exercise his free will with reference to his survival. It is limited. One has the obligation to go to a doctor when one is sick and should not lacerate himself or herself, as a demonstration of independence and total freedom. However, history testifies about several personalities who chose suicide when they had to face pressing situations. King Saul threw himself on a sword stuck in the ground, so that he would not fall alive into the hands of the enemy.

The theme of suicide is pertinent because it is related to the judge Shimshon (Samson), the most famous Nazir(a person who promises to abstain from wine and any derivatives of grapes, not to cut his hair, and not to have contact with a corpse) in Tanakh (Bible), and the state of being a Nazir is one of the central themes of these chapters. In the final stage of his life, having lost his sight during a Philistine celebration, Shimshon requested that he be placed between the two pillars that supported the pagan temple. With supreme effort, he moved the columns and thus caused the death of the Philistines who were in the vicinity and, unfortunately, his own death.

Several explanations are offered. Perhaps suicide is allowed when death is inevitable. It can be argued that the episodes referred to refer to exceptional situations of a historical moment and, therefore, should not serve as a guideline for the future. In both situations, the consequences could include the death of many because, especially in the first case, the Hebrews would have tried to rescue King Saul after he fell into the hands of his enemies. As for Shimshon, he succeeded in eliminating a large number of enemies of the Jewish people who might otherwise have caused many deaths.

A shameful and tragic event for humanity at the time of the Holocaust testifies to the mass suicide of a group of young Jewish women who chose death rather than submit to the rape of their bodies and their subsequent murder at the hands of the Nazis. The decision of these young women was a demonstration of courage sustained by their unwavering faith.

It is pertinent to mention the case of the inhabitants of Masada, who chose suicide when they were besieged by the enemy who began to climb towards the summit, announcing the inescapable end of the defense of the fortress and the death of its inhabitants. In this regard, we can quote the famous opinion of the Chief Rabbi of Israel, Shlomo Goren, who considered this suicide not only permissible but perhaps obligatory, due to the probability that, when captured by the enemy, the inhabitants of Masada would have been forced to violate the ordinances (committing incest, publicly denying the existence of God,  murder), and to avoid this transgression, the person must choose death. Many scholars challenged Goren’s view; however, his sentiment points toward the possibility of considering suicide as a valid option under certain circumstances.

MITZVAH: ORDINANCE OF THE TORAH IN THIS PARSHA

CONTAINS 7  POSITIVE MITSVOT AND 11 PROHIBITIONS

1.​Numbers 5:2 Sending the ritually unclean individual out of the field of the Divine Presence.

2.​Numbers 5:3 The ritually unclean individual must not enter the Temple.

3.​Numbers 5:6 Confessing Sin.

4.​Numbers 5:15 Comply with the laws of Sota(wife suspected of committing infidelity).

5.​Numbers 5:15 Do not include oil in the offering of the Sota.

6.​Numbers 5:15 Do not include species in the offering of the Sota.

7.​Numbers 6:3 A Nazir should not drink wine or other strong beverage derived from grapes.

8.​Numbers 6:3 A Nazir should not consume fresh grapes.

9.​Numbers 6:3 A Nazir should not consume raisins.

10.Numbers 6:4 A Nazir must not consume the seed of the grape.

11.Numbers 6:4 A Nazir must not consume the rind of the grape.

12.Numbers 6:5 A Nazir must not shave his hair.

13.Numbers 6:5 Allow the Nazir’s hair to  grow long.

14. Numbers 6: A Nazir must not enter the enclosure where a dead body lies.

15.Numbers 6:7 A Nazir must not acquire ritual impurity through a corpse or any other source of ritual impurity.

16.Numbers 6:13 Shave the Nazir’s hair  and bring his offering (at the end of the period of his promise from Nazir, or if he acquires ritual impurity).

17.Numbers 6:23 Recite the blessing of the Kohanim,

18.Numbers 7:9 The tribe of Levi must carry the Aron Hakodesh, the Holy Ark, on their shoulders.

SHAVUOT

NUESTROS DIEZ MANDAMIENTOS

La fecha de ShavuotZemán Matán Toratenu, el otorgamiento de la Torá fue fijado para el 6 de Siván, día cincuenta

del Ómer que se empieza a contar desde el segundo día de Pésaj. La fecha de la festividad produjo una fisura en el pueblo judío, porque los Zedukim (saduceos) opinaron que Shavuot debe celebrarse el primer domingo después de Pésaj. Por lo tanto, durante algunos años la totalidad del pueblo judío no siempre celebraba esta festividad el mismo día. Si tomamos en cuenta que la Torá es el rasgo fundamental que caracteriza y diferencia al pueblo judío, comprenderemos por qué el conflicto produjo una fisura básica.

La lectura de la Torá del primer día de Shavuot incluye la frase: “Y seréis para Mí un reino de Kohanim y un pueblo sagrado”, imperativo que obliga a trascender por encima de las necesidades materiales y dedicar mucho esfuerzo, tanto intelectual como emocional, para elevar lo que es material y cotidiano y transformarlo en una acción espiritual. Cada persona debería construir una escalera que una tierra y cielo, según el sueño del patriarca Yaacov, para alcanzar su potencial individual, simbólicamente representado por su imagen individual celestial.

Una de las funciones principales del Kohén era la educación. Por lo tanto, formar parte de Mamléjet Kohanim, “un

reino de Kohanim”, implica la actividad intelectual, lilmod ulelamed, “estudiar y enseñar”. La segunda parte de la frase exhorta a formar parte del Goi kadosh: un pueblo sagrado, que según la interpretación clásica de Rashí quiere decir “permanecer aparte” y no dejarse seducir por las acciones de otros pueblos que en ocasiones sucumben a la tentación y derriban en la inmoralidad. El Kohén Gadol llevaba la inscripción Kódesh LaShem, “santificado para Dios”, sobre un objeto que portaba en su frente. De tal manera que Kohén y Kadosh son conceptos afines que forman parte del norte espiritual de todo el pueblo judío, según el versículo citado.

El tema central de la lectura bíblica es indudablemente Aséret HaDiberot: los Diez Mandamientos, listado de imperativos que se han convertido en la “Carta Magna Espiritual” de gran parte de la Humanidad. Tal como sucede con muchas grandes obras y textos memorables, el paso de los años confirma su vigencia. Con un lenguaje sobrio, sin equívocos, trata los temas fundamentales de la sociedad, empezando con la intervención divina en contra de la esclavitud egipcia que proclama el derecho natural del hombre a la libertad, condición sagrada que nunca que debe ser comprometida. La pureza de la fe en un solo Dios no puede ser comprometida con la idolatría que no se circunscribe a una efigie de piedra u otro material, sino que incluye el culto al poder o a la moneda, entre otros.

La utilización de la segunda persona del singular para cada uno de estos Mandamientos implica que la sociedad es

el cúmulo de sus integrantes y que nadie está exento del cumplimiento de estas ordenanzas, hecho que se desprende

de una antigua tradición que afirma que todas las almas, incluyendo las que nacerían en el futuro, estuvieron presentes en la revelación que se produjo en el monte Sinaí. Esta revelación de la voluntad divina fue el momento estelar de la historia del pueblo judío, porque sentó las bases morales y éticas que servirían de brújula para el futuro desarrollo de la Humanidad.

SHAVUOT

OUR TEN COMMANDMENTS

The date of ShavuotZeman Matan Toratenu, the bestowal of the Torah was set for the 6th of Sivan, the fiftieth day

of the Omer that begins to be counted from the second day of Passover. The date of the holiday caused a rift in the Jewish people, because the Zedukim(Sadducees) believed Shavuot should be celebrated on the first Sunday after Passover. Therefore, for some years the entire Jewish people did not always celebrate this holiday on the same day. If we consider that the Torah is the fundamental feature that characterizes and differentiates the Jewish people, we will understand why the conflict produced a basic fissure.

The Torah reading on the first day of Shavuot includes the phrase, “And ye shall be unto Me a kingdom of Kohanim and a sacred people,” an imperative that obliges one to transcend material needs and to devote much effort, both intellectual and emotional, to elevate what is material and mundane and transform it into a spiritual action. Each person should build a ladder that connects earth and sky, according to the dream of Patriarch Yaakov, to reach his individual potential, represented by his individual heavenly image.

One of the main functions of the Kohen was education. Therefore, being part of Mamlechet Kohanim, “a

kingdom of Kohanim“, implies intellectual activity, lilmod ulelamed, “to study and teach”. The second part of the phrase exhorts us to be part of the Goi kadosh: a sacred people, which according to the classical interpretation of Rashi means “to stand apart” and not to be seduced by the actions of other peoples who sometimes succumb to temptation and fall into immorality. The Kohen Gadolbore the inscription Kodesh LaShem, “sanctified to God,” on an object on his forehead. In such a way that Kohen and Kadosh are related concepts that are part of the spiritual north of the entire Jewish people, according to the verse quoted.

The central theme of the biblical reading is the Aseret HaDibrot: the Ten Commandments, a list of imperatives that have become the “Spiritual Magna Carta” of a large part of Humanity. As with many great works and memorable texts, the passage of time confirms its validity. In sober language, without ambiguity, it deals with the fundamental issues of society, beginning with the divine intervention against Egyptian slavery that proclaims man’s natural right to freedom, a sacred condition that must never be compromised. The purity of faith in a single God cannot be compromised with idolatry that is not limited to an effigy of stone or other material, but includes the worship of power or money, among others.

The use of the second person singular for each of these Commandments implies that society is

the accumulation of its members and that no one is exempt from compliance with these ordinances, a fact that follows an ancient tradition that states that all souls, including those who would be born in the future, were present at the revelation that occurred at Mount Sinai. This revelation of the divine will was the stellar moment in the history of the Jewish people, because it laid the moral and ethical foundations that would serve as a compass for the future development of humanity.

BEMIDBAR

NÚMEROS I:1-IV:20

LA HUMILDAD INDISPENSABLEPARA EL ESTUDIO DE LA TORÁ

La Torá fue entregada en el desierto, la tierra de nadie, y desde un monte de mediana altura, sin aparente distinción. De este hecho, los Jajamim concluyen que el estudio de la Torá exige modestia y humildad. El falso y exagerado orgullo es enemigo mortal del aprendizaje. Incluso Rambam, quien en todo momento aconsejó el Shevil Haemtsaí, el sendero medio que evita los extremos insistió en que no existe un término medio en el caso de la modestia. No puede concebirse una modestia media o parcial, porque sólo la persona que ha adquirido un cúmulo de conocimientos reconoce necesariamente la vastedad de lo que aún le queda por conocer, que es como un horizonte que se aleja no obstante la distancia recorrida. Únicamente quienes tienen conocimientos parciales que siempre son insuficientes se jactan de sus logros intelectuales. El auténtico erudito sabe que no sabe y está sediento de estudio y reflexión.

Aún no se ha logrado identificar definitivamente al Har Sinaique fue testigo de la revelación de la voluntad Divina. El desconocimiento del lugar conduce a valorar la palabra y el mensaje que allí fueron enunciados, sin la tentación de “santificar” el lugar. El mensaje constituye el único elemento sagrado de aquella extraordinaria experiencia de hace más de 3,000 años.

El nombre de este cuarto libro de la Torá que nuestros capítulos inauguran significa “en el desierto”, especie de vaticinio de que el hombre permanecería espiritualmente en un desierto por un extenso lapso. Mientras que en el campo de la tecnología los avances crecen exponencialmente, en el terreno espiritual hay avances y retrocesos continuos que, debido a la excelencia tecnológica, convierten las recaídas, en cada instancia, en una mayor amenaza para la supervivencia de la especie humana.

La cualidad de la humildad conduce a la tolerancia–especialmente de las ideas que son diferentes– y el respeto de una conducta alterna que también se sustenta en los principios de la ética y la moralidad, los cuales no agreden, sino que respetan al prójimo. Aquellos que alegan que son los poseedores de la verdad única y absoluta, muchas veces son presa del fanatismo y fundamentalismo que invariablemente produce la intolerancia, y ésta, a su vez, se traduce en agresión física.

La arrogancia de quienes “han visto la luz” impide que admitan la justicia y la verdad, porque su interés se centra en la gloria y el poder personal. Esta arrogancia es el enemigo mortal del estudio de la Torá, que exige la humildad ante el “Intelecto Supremo” de Dios. Meod meod hevé shefal rúaj, exige el Talmud, porque la humildad es un requisito para el crecimiento espiritual. 

Entre los posibles calificativos que la Torá podría haber escogido, Moshé es designado como anav mikol adam, “el más humilde entre los humanos”. Por ello, en la tradición oral es conocido como Moshé Rabenu, “nuestro maestro Moshé”, porque la humildad es condición sine qua non en el proceso del aprendizaje y la enseñanza.

Estos capítulos se leen generalmente en la víspera de la festividad de Shavuot que celebra el aniversario del otorgamiento de la Torá. Se debe destacar que esta festividad no tiene fecha en las Escrituras: sólo el conteo de 49 días, que son 7 semanas, desde el segundo día de Pésaj, identifica su celebración. Shavuot es anticipado durante estos días, hecho que condujo a algunos sabios a opinar que la preparación es muchas veces más importante que la celebración. 

Anticipar el evento trae consigo mayor regocijo que el momento de la festividad. De manera similar, el estudio de la Torá es un proceso, no es un evento. Tal como el desierto no reconoce el pedigrí ni los privilegios, porque todos tienen que luchar igualmente para sobrevivir en ese ambiente hostil, la Torá no es adquirida por herencia, no reconoce los privilegios ancestrales. El estudio de la Torá es, en realidad, una manera de conducir la vida con un norte que apunta al aprendizaje, el cual sólo puede lograrse bajo la premisa de la humildad ante la eterna sabiduría del Creador.

BEMIDBAR

NUMBERS I:1-IV:20

INDISPENSABLE HUMILITY FOR TORAH STUDY

The Torah (Pentateuch) was delivered in the desert, no man’s land, and from a mountain of medium height, without apparent distinction. From this fact, the Chachamim conclude that Torahstudy  demands modesty and humility. False and exaggerated pride is the mortal enemy of learning. Even Rambam, who always advised the Shevil Haemtsa’i, the middle path that avoids extremes, insisted that there is no middle ground in the case of modesty. Moderate or partial modesty cannot be conceived, because only the person who has acquired an accumulation of knowledge necessarily recognizes the vastness of what he still must know, which is like a horizon that recedes despite the distance traveled. Only those who have partial knowledge, that is always insufficient, boast of their intellectual achievements. The true scholar knows that he does not know and is thirsty for study and reflection.

It has not been possible to definitively identify Har Sinai, the mountain that witnessed the revelation of the Divine Will. Ignorance of the site leads to valuing the word and the message that were enunciated there, without the temptation to “sanctify” the place. The message is the only sacred element of that extraordinary experience more than 3,000 years ago.

The name of this fourth book of the Torah that our chapters inaugurate means “in the desert,” a kind of prediction that man would remain spiritually in a desert for an extended period. While in the field of technology advances grow exponentially, in the spiritual field there are continuous advances and setbacks. On the other hand, due to technological excellence, the possible destruction it can engender, converts it into a threat to the survival of the human species.

The quality of humility leads to tolerance – especially of ideas that are different – and respect for an alternative behavior that is also based on the principles of ethics and morality, which do not attack, but respect others. Those who claim to be the possessors of the one and absolute truth often fall prey to the fanaticism and fundamentalism that invariably produces intolerance, which in turn translates into physical aggression.

The arrogance of those who have “seen the light” prevents them from admitting justice and truth, because their interest is focused on glory and personal power. This arrogance is the mortal enemy of Torah study, which demands humility before God’s “Supreme Intellect.” Meod meod heve shefal ruach, “be very modest” the Talmud demands, because humility is a requirement for spiritual growth. 

Among the possible epithets the Torah might have chosen, Moshe (Moses) is designated as anav mikol adam, “the humblest among humans.” For this reason, in the oral tradition he is known as Moshe Rabbenu, “our teacher Moshe“, because humility is a sine qua non in the process of learning and teaching.

These chapters are usually read on the eve of the holiday of Shavuot, which celebrates the anniversary of the bestowal of the Torah. It should be noted that this feast has no date in Scripture: only the count of 49 days, which is 7 weeks, from the second day of Pesach (Passover), identifies its celebration. Shavuot is anticipated during these days, a fact that led some sages to believe that preparation is often more important than celebration. 

Anticipating the event brings with it greater rejoicing than the time of the holiday. Similarly, Torah study  is a process, not an event. Just as the desert does not recognize pedigree or privilege, because everyone must struggle equally to survive in that hostile environment, the Torah is not acquired by inheritance, it does not recognize ancestral privileges. Torahstudy  is, in fact, a way of conducting one’s life with a north that aims at learning, which can only be achieved under the premise of humility before the eternal wisdom of the Creator.

BECHUKOTAI

LEVITICUS XXVI:3-XXVII:34

CONSEQUENCES OF COMPLIANCE AND CONTEMPT

The conclusion of one of the books of the Torah is a singular event. Generally, the rabbi of the synagogue is invited to the reading of that text, and before reciting the last verse, the congregation stands to listen to the book’s concluding words. A sign that it is a time for reflection on the content of the Torah, which begins with Bereshit, the Genesis of the universe, even though it is not a book of history. 

Apparently, all the accounts of the Torah have a sobering purpose, they point out what a person’s behavior should be. Moreover, the Divine revelation at Mount Sinai is the epicenter, the raison d’être of the sacred text. The life of the patriarchs and Egyptian slavery constitute the necessary preparations: the development of the seventy souls who descended into Egypt and then multiplied to a number greater than 3,000,000, including men, women, old people, and children.

But two events occurred that changed the course of history and the destiny of the Hebrew people. Just a few days after the revelation on Mount Sinai, the people built the Egel Hazahav, the golden calf, an effigy that represents a cult directly opposed to the ethical principles that were heard at Sinai. 

The second event occurs on the border of the Promised Land. After sending 12 emissaries to explore the land, the people conclude that they are not ready for conquest. In both cases they demonstrate a serious lack of faith in Divine Providence. These events demonstrate that the people had not internalized the fundamental message, the Brit, the covenant between God and the Hebrew people. This covenant must be manifested through the obedience that the people owe to God through the fulfillment of the different Mitsvot, so that simultaneously God protects the people He chose to carry the message of monotheism to Humanity.

The warning contained in these chapters is clear. The fulfillment of the Mitzvah, the word of God, leads to a successful and fulfilling life, both on the personal and national level. Even the earth corresponds to human behavior. Abundant rain is the result of obedience to God’s word, and drought is the consequence of contempt.

According to Harav Samson Raphael Hirsch, the fulfillment of the Mitsvot presupposes the study of the Torah. “Lo am haaretschassid,” “the ignorant cannot be pious,” the Talmud states. In other words, study is indispensable to know what the Torahexpects of the individual, what the proper behavior should be. Hirsch argues that when a person stops studying and fails to comply with the Mitzvah, he progressively develops a series of conjectures, rationalizations for a different behavior, not in accordance with the Torah

Moreover, that person begins to look down on those who abide by the dictates of tradition, all in a process of justifying their own actions. “Mitzvah goreret Mitzvah and Averah goreretAverah,” “fulfilling the Mitzvah promotes the possibility of doing another Mitzvah, while non-compliance promotes another contempt,” according to the Talmud. That is why the biblical text warns that disobedience to the word of God can have very serious consequences, far beyond what the first defianceindicated. As an alternate attitude, the observance of the Mitzvah is encouraging, because each good deed promotes another similar action, all because of studying the ordinances contained in the Torah.

MITZVAH: ORDINANCE OF THE TORAH IN THIS PARSHA

CONTAINS 7  POSITIVE MITSVOT AND 5 PROHIBITIONS

350. Leviticus 27:2 Whoever promises to give the estimated value of a man must give the value written in the Torah.

351. Leviticus 27:10 Do not substitute sacred animals for sacred offerings.

352. Leviticus 27:10 If a consecrated animal be substituted for another animal, both are consecrated.

353. Leviticus 27:11, 12 Whoever promises the value of an animal must give the value that the Kohen assigns.

354. Leviticus 27:14 Whoever promises the value of a house must give the value that the Kohen assigns plus an additional fifth.

355. Leviticus 27:16 Whoever promises the value of a field must give the value that the Torah assigns.

356. Leviticus 27:26 Do not substitute consecrated animals of one kind for another.

357. Leviticus 27:28 If a man pledges by way of Cherem some of his property, it shall be given to the Kohanim.

358. Leviticus 27:28 Ground under Cherem must not be sold, it will be given to the Kohanim.

359. Leviticus 27:28 Ground under Cherem must not be redeemed.

360. Leviticus 27:32 The tithe of Kosher animals  must be given annually.

361. Leviticus 27:33 The tithe of animals must not be sold, it must be consumed in Jerusalem.

BEJUKOTAI

LEVÍTICO XXVI:3-XXVII:34

CONSECUENCIAS DEL CUMPLIMIENTO Y EL DESACATO

La conclusión de uno de los libros de la Torá constituye un evento singular. Generalmente, el rabino de la sinagoga es invitado a la lectura de ese texto y, antes de recitar el último versículo, la congregación se pone de pie para escuchar las palabras de conclusión del libro. Señal de que es un momento para la reflexión acerca del contenido de la Torá, la cual empieza con Bereshit, el Génesis del universo, no obstante que no es un libro de Historia. 

Aparentemente, todos los relatos de la Torá tienen un propósito aleccionador, señalan cuál debe ser el comportamiento de la persona. Más aún, la revelación Divina en el monte Sinaí es el epicentro, la razón de ser del texto sagrado. La vida de los patriarcas y la esclavitud egipcia constituyen los preparativos necesarios: el desarrollo de las setenta almas que descendieron a Egipto y que luego se multiplicaron para alcanzar un número mayor a los 3,000,000, entre hombres, mujeres, ancianos y niños. 

Pero ocurrieron dos eventos que cambiaron el rumbo de la Historia y el destino del pueblo hebreo. Apenas unos días después de la revelación en el monte Sinaí, el pueblo construye el Éguel Hazahav, el becerro de oro, efigie que representa un culto directamente opuesto a los principios éticos que fueron escuchados en el Sinaí. 

El segundo evento ocurre en la frontera de la Tierra Prometida. Después de enviar 12 emisarios para explorar la tierra, el pueblo concluye que no está preparado para la conquista. En ambos casos demuestran una grave falta de fe en la Providencia Divina. Estos eventos demuestran que el pueblo no había interiorizado el mensaje fundamental, el Brit, el pacto entre Dios y el pueblo hebreo. Este pacto debe manifestarse a través de la obediencia que el pueblo debe a Dios a través del cumplimiento de las diferentes Mitsvot, para que simultáneamente Dios proteja al pueblo que eligió para llevar el mensaje del monoteísmo a la Humanidad.

La advertencia contenida en estos capítulos es clara. El cumplimiento de la Mitsvá, la palabra de Dios conduce a una vida exitosa y plena, tanto en el nivel personal como el nacional. Incluso la tierra corresponde al comportamiento humano. La abundancia de la lluvia es resultado de la obediencia a la palabra de Dios y la sequía es la consecuencia del desacato.

De acuerdo con Harav Samson Raphael Hirsch, el cumplimiento de las Mitsvot presupone el estudio de la Torá. “Lo am haarets jasid”, “el ignorante no puede ser piadoso”, sentencia el Talmud. O sea que el estudio es indispensable para saber lo que la Torá espera del individuo, cuáles el comportamiento adecuado. Hirsch argumenta que cuando la persona deja de estudiare incumple con la Mitsvá, progresivamente va desarrollando una serie de conjeturas, racionalizaciones para un comportamiento diferente, no acorde con la Torá

Más aún, esa persona empieza a mirar con desprecio a quienes cumplen con los dictámenes de la tradición, todo ello en un proceso de justificación de sus propias acciones. “Mitsvá goréret Mitsvá y Averá goréret Averá”, “al cumplir la Mitsvá se promueve la posibilidad de hacer otra Mitsvá, mientras que el incumplimiento promueve otro desacato”, según el Talmud. Por ello el texto bíblico advierte que la desobediencia de la palabra de Dios puede tener consecuencias muy graves, mucho más allá de lo que el primer desacato indicara. Como actitud alterna, el cumplimiento de la Mitsvá es alentador, porque cada buena acción promueve otra acción similar, todo ello como un resultado del estudio de las ordenanzas contenidas en la Torá.

MITSVÁ: ORDENANZA DE LA TORÁ EN ESTA PARASHÁ

CONTIENE 7 MITSVOT POSITIVAS Y 5 PROHIBICIONES

350. Levítico 27:2 Quien promete donar el valor estimado de un hombre, debe dar el valor escrito en la Torá

351. Levítico 27:10 No sustituir animales consagrados como ofrendas sagradas

352. Levítico 27:10 Si un animal consagrado fuese sustituido por otro animal, ambos quedan consagrados

353. Levítico 27:11, 12 Quien promete el valor de un animal debe dar el valor que el Kohén asigna

354. Levítico 27:14 Quien promete el valor de una casa debe dar el valor que el Kohén asigna más una quinta parte adicional

355. Levítico 27:16 Quien promete el valor de un campo debe dar el valor que la Torá asigna

356. Levítico 27:26 No sustituir animales consagrados de un tipo por otro

357. Levítico 27:28 Si uno promete por vía de Jérem a parte de su propiedad, esta será entregada a los Kohanim

358. Levítico 27:28 Terreno bajo Jérem no debe ser vendido, será entregado a los Kohanim

359. Levítico 27:28 Terreno bajo Jérem no debe ser redimido

360. Levítico 27:32 El diezmo de los animales kasher debe ser entregado anualmente

361. Levítico 27:33 El diezmo de los animales no debe ser vendido, debe ser consumido en Jerusalem

BEHAR

LEVITICUS XXV:1-XXVI:2

THE SANCTIFICATION OF GOD AND PEOPLE

According to Harav Yosef Dov HaLevi Soloveitchik, the Torahwas given at Har Sinai with Kolot uverakim, “thunder and lightning,” so that humanity would learn that the Jewish people deserved Divine attention and, in this way, Kavod, honor, was restored to the people who were gradually losing the appreciation of humanity. While Avraham (Abraham) gained the respect of many, this feeling diminished in the case of Yitschak (Isaac) and even more so with Yaakov (Jacob) and his sons, who ended up under the yoke of Egyptian slavery. 

The Divine revelation at Sinai was intended to restore to the Hebrews the esteem of the nations. It was heard in the world at that time that God had chosen the Jewish people. A kind of Kiddush HaAm“the sanctification of the nation.” In previous chapters we had read about Kiddush HaShem, the obligation to sanctify the Name of God, and the prohibition Velo techalelu et Shem Kodshi, “and do not go and profane My Sacred Name”, a fact that obliges us to offer our lives in certain fundamental cases, such as incest, murder and idolatry. That is, the Jew must choose death and not transgress any of the three imperatives mentioned.

However, the Talmud (compendium of the Jewish Oral Law) questions that if a person flouts the imperative Yehareg vealyaavor, “choose death and don’t break the Law,” in the case of idolatry for fear of being sentenced to death, can he be considered to have violated the prohibition against serving an idol? The answer should be obvious: in the case of idolatry, a person must choose death. The fact that the Talmud raises the question suggests, according to Soloveitchik, shows that the problem lies not so much in the idolatrous act in public, as its transcendent effect of the action.

In the course of history, when Jews were forced to publicly renounce their faith, even when it was not a matter of violating one of the three above statements, the obligation was not to succumb, even to offer one’s life, if necessary. According to MaimonidesHananyaMishaeland Azarya chose to throw themselves into the flames of a furnace rather than bow down before Nevuchadnetsar. With this act of courage, which consisted of refusing to bow down to the wicked king, they were proclaiming Kiddush HaShem, the sanctification of God’s Name.

During the tragic period of the Holocaust there were many instances of Kiddush HaShem that did not correspond to incest, idolatry, or murder. There is the case of a group of young women who chose suicide so as not to be turned into a kind of harem for the carnal pleasure of Nazi officers. Those same executioners who mocked their victims by questioning where their God was to defend them, had to face the courage and ardor of those who preferred death to indignity and immorality.

Although there are precise rules with reference to Kiddush HaShem, this imperative also depends on the specific situation, for example, when a public renunciation of the faith is demanded, as happened during the auto-da-fe practiced in the various religious persecutions, especially during the period of the Inquisition. 

For centuries there was the Hilul HaAm, contempt for the people and irreverence for their nature. The maximum expression of this nihilism occurred during the Nazi period, when an attempt was made to dehumanize the Jew, tattooing him with a number to identify him, ignoring his right to a name that qualified him as a human person.

The establishment of Medinat Yisrael can be framed under the concept of Kiddush HaAm, the return of honor, the sanctification of the Name of the people of Israel. For this and many other reasons, the State of Israel is, at the same time, an ideal and a reality that belongs to the entire Jewish people, even to those who do not reside within its geographical boundaries.

MITZVAH: ORDINANCE OF THE TORAH IN THIS PARSHA

CONTAINS 7  POSITIVE MITSVOT AND 17 PROHIBITIONS

326. Leviticus 25:4 Do not work the land during the Sabbatical Year.

327. Leviticus 25:4 Do no tree work in the Sabbatical Year.

328. Leviticus 25:5 Do not reap what grows spontaneously in the Sabbatical Year.

329. Leviticus 25:5 Do not gather the fruit of the tree in the Sabbath year as it is harvested each year.

330. Leviticus 25:8 Counting 7 cycles of 7 years.

331. Leviticus 25:9, 10 Blowing the Shofar on Yom Kippur in the Jubilee Year (on Rosh Hashanah the obligation is to ‘hear’ the sound of the Shofar).

332. Leviticus 25:9, 10 Sanctifying the Jubilee Year.

333. Leviticus 25:11 Do not work the land in the Jubilee year.

334. Leviticus 25:5 Do not reap what grows spontaneously in the Jubilee Year.

335. Leviticus 25:11 Do not gather the fruit from the trees in the Jubilee Year as it is harvested each year.

336. Leviticus 25:14 Doing justice between seller and buyer.

337. Leviticus 25:14 Do not deceive in buying and selling.

338. Leviticus 25:17 Do not verbally oppress a Jew.

339. Leviticus 25:23 Do not sell land in the Land of Israel permanently.

340. Leviticus 25:24 Returning the land in the Land of Israel to its original owners in the Jubilee Year.

341. Leviticus 25:29 Redeeming an inherited property in a city in the year (of its sale).

342. Leviticus 25:34 Do not disturb the empty land around the cities or fields of the Levites.

343. Leviticus 25:37 Do not charge interest when lending to a Jew.

344. Leviticus 25:39 Do not compel a Hebrew slave to do degrading work like a Canaanite slave.

345. Leviticus 25:42 Do not sell a Hebrew slave at auction.

346. Leviticus 25:43 Do not force a Hebrew slave to do forced labor.

347. Leviticus 25:43 Permanently Keeping a Canaanite slave.

348. Leviticus 25:53 Do not allow a Hebrew slave to be forced to work in extreme ways by his non-Jewish owner.

349. Leviticus 26:1 Do not prostrate yourself on an engraved or graven stone, even in the veneration of God.

BEHAR

LEVÍTICO XXV:1-XXVI:2

LA SANTIFICACIÓN DE DIOS Y DE PUEBLO

De acuerdo con Harav Yosef Dov HaLeví SoloveitchiklaToráfue entregada en Har Sinai con Kolot uverakim, “truenos y relámpagos”, para que la Humanidad se enterase de que el pueblo judío merecía la atención Divina y, de esta manera, se devolvía el kavod, la honra, al pueblo que paulatinamente estaba perdiendo el aprecio de la Humanidad. Mientras que Avraham obtuvo el respeto de muchos, este sentimiento fue disminuyendo en el caso de Yitsjak y más aún con Yaacov y sus hijos, que terminaron bajo el yugo de la esclavitud egipcia. 

La revelación Divina en Sinai tuvo el objeto de devolver a los hebreos la estima de las naciones. Se escuchó en el mundo de aquel entonces que Dios había escogido al pueblo judío. Una especie de Kidush HaAm, “la santificación de la nación”. En capítulos anteriores habíamos leído acerca de Kidush HaShem, la obligación de santificar el Nombre de Dios, y la prohibición Veló tejalelú et Shem Kodshí, “y no vayáis a profanar Mi Nombre Sagrado”, hecho que obliga a ofrecer la vida en ciertos casos fundamentales, tales como el incesto, el asesinato y la idolatría. O sea, el judío debe optar por la muerte y no transgredir ninguno de los tres imperativos mencionados.

No obstante, el Talmud cuestiona que, si una persona desacata el imperativo Yehareg veal yaavor, “escoger la muerte y no violar la ley”, en el caso de la idolatría por temor de ser sentenciado a la muerte, ¿acaso se puede considerar que ha violado la prohibición de servir a un ídolo? La respuesta debería ser obvia: en el caso de la idolatría, la persona debe escoger la muerte. El hecho de que el Talmud plantee la interrogante sugiere, según Soloveitchik, que el problema no reside tanto en el acto idólatra sino en el efecto público, trascendente, de la acción.

En el transcurso de la historia, cuando los judíos fueron obligados a renunciar públicamente a su fe, incluso cuando no era cuestión de violar uno de los tres enunciados anteriores, la obligación era no sucumbir, incluso ofrecer la vida, si era necesario. De acuerdo con MaimónidesJananyáMishael y Azaryá optaron por arrojarse a las llamas de un horno en lugar de postrarse ante Nevujadnétsar. Con este acto de valentía, que consistió en negarse a inclinarse ante el malvado rey, estaban proclamando el Kidush HaShem, la Santificación del Nombre de Dios.

Durante el trágico período del Holocausto ocurrieron muchos casos de Kidush HaShem que no correspondían al incesto, la idolatría o el asesinato. Está el caso de un grupo de jóvenes que optaron por el suicidio para no ser convertidas en una especie de harén para el placer carnal de los oficiales nazis. Aquellos mismos verdugos que se burlaban de sus víctimas cuestionando dónde estaba su Dios para defenderlos, tuvieron que afrontar el arrojo y el ardor de quienes prefirieron la muerte a la indignidad e inmoralidad.

Aunque existen reglas precisas con referencia al Kidush HaShem, este imperativo también depende de la situación específica, por ejemplo, cuando se exige una renuncia pública de la fe, como sucedió durante los autos de fe practicados en las diversas persecuciones religiosas, especialmente durante el período de la Inquisición. 

Durante siglos existió el Jilul HaAm, el menosprecio por el pueblo y la irreverencia por su naturaleza. La máxima expresión de este nihilismo ocurrió durante el período nazi, cuando se intentó deshumanizar al judío, tatuándolo con un número para identificarlo, desconociendo su derecho aun nombre que lo calificara como una persona humana.

El establecimiento de Medinat Israel se puede enmarcar bajo el concepto de Kidush HaAm, la devolución de la honra, la Santificación del Nombre del pueblo de Israel. Por ello y por muchas otras razones, el Estado de Israel es, al mismo tiempo, un ideal y una realidad que pertenece a todo el pueblo judío, incluso a aquellos que no residen dentro de sus límites geográficos.

MITSVÁ: ORDENANZA DE LA TORÁ EN ESTA PARASHÁ

CONTIENE 7 MITSVOT POSITIVAS Y 17 PROHIBICIONES

326. Levítico 25:4 No trabajar la tierra durante el año Sabático

327. Levítico 25:4 No hacer trabajo alguno con árboles en el año Sabático

328. Levítico 25:5 No cosechar lo que crece espontáneamente en el año Sabático

329. Levítico 25:5 No recoger el fruto del árbol en el año Sabático de la manera que es cosechado cada año

330. Levítico 25:8 Contar 7 ciclos de 7 años

331. Levítico 25:9, 10 Hacer ‘sonar’ el Shofar en Yom Kipur en el año Jubilar (en Rosh HaShaná la obligación es ‘escuchar’ el sonido del Shofar)

332. Levítico 25:9, 10 Santificar el año Jubilar

333. Levítico 25:11 No trabajar la tierra en el año Jubilar

334. Levítico 25:5 No cosechar lo que crece espontáneamente en el año Jubilar

335. Levítico 25:11 No recoger el fruto de los árboles en el año Jubilar de la manera que es cosechado cada año

336. Levítico 25:14 Hacer justicia entre vendedor y comprador

337. Levítico 25:14 No engañar en la compra y venta

338. Levítico 25:17 No oprimir verbalmente a un judío

339. Levítico 25:23 No vender un terreno en la Tierra de Israel de manera permanente

340. Levítico 25:24 Devolver los terrenos en la Tierra de Israel a sus dueños originales en el año Jubilar

341. Levítico 25:29 Redimir una propiedad heredada en una ciudad en el año (de su venta)

342. Levítico 25:34 No alterar los terrenos vacíos alrededor de las ciudades o campos de los Levitas

343. Levítico 25:37 No cargar intereses cuando prestando a un judío

344. Levítico 25:39 No obligar a un esclavo hebreo hacer trabajo denigrante como a un esclavo canaanita

345. Levítico 25:42 No vender un esclavo hebreo en una subasta

346. Levítico 25:43 No obligar a un esclavo hebreo hacer trabajos forzados

347. Levítico 25:43 Mantener de manera permanente un esclavo canaanita

348. Levítico 25:53 No permitir que un esclavo hebreo sea obligado trabajar de manera extrema por su dueño no-judío 

349. Levítico 26:1 No postrarse encima de una piedra grabada o esculpida, incluso en la veneración de Dios