BALAK

NÚMEROS XXII:2-XXV:9

LA FUERZA RESIDE EN LA UNION

Balak, rey de Moav, da nombre a estos capítulos; sin embargo, el personaje dominante del relato es Bil’am, el profeta gentil de estatura espiritual comparable a la de Moshé Rabenu.Lapresencia de este profeta impide que otros pueblos justifiquen sus errores y aleguen que, de haber tenido un líder espiritual comparable al del pueblo hebreo, hubieran alcanzado niveles más elevados.

Nuestro texto cuenta que Bil’am fue invitado por Balak para maldecir al pueblo hebreo, después de haber concluido que la manera tradicional de enfrentar un adversario no podía ser aplicada en el caso hebreo. En este sentido, otros pueblos habían fracasado al batallar con armas. Balak concluyó que la energía de los hebreos tenía una calidad espiritual, por lo tanto, era en este campo que se debía conducir el enfrentamiento. Balak quedó desengañado de Bil’am, quien, en lugar de maldecir, bendijo al pueblo hebreo. Al observar al pueblo desde la cima de un monte, Bil’am no pudo evitar su admiración por el campamento hebreo y se vio obligado a exclamar: “Ma tovúohaleja Yaacov, mishkenoteja Israel”, “Cuán buenas son tus tiendas, Yaacov, tus habitaciones, Israel”, frase que se utiliza para comenzar las plegarias diarias matutinas.

Está claro que la intención de Bil’am era maldecir al pueblo, utilizar sus poderes para herir a los hebreos. ¿Por qué los bendijo? Tal vez, porque como hombre inspirado por Dios, no pudo cambiar lo que veía y debió aplaudir la vida pacífica y armoniosa que reinaba en el campamento hebreo.

De acuerdo con el Midrashohaleja y mishkenoteja se refiere a las sinagogas y casas de estudio. Bil’am tuvo que reconocer que estaba en presencia de un grupo humano que había roto los esquemas de la idolatría y que estaba escalando niveles de espiritualidad hasta entonces desconocidos. Los padres transmitían a sus hijos los valores que Moshé había inculcado. 

El Rebe de Slonim, autor de Netivot Shalom, sugiere que el poder nefasto de Bil’am sólo podía tener efecto sobre un individuo, pero era ineficaz frente al colectivo. Cuando Bil’amvisualizó a la comunidad hebrea en su totalidad y observó el espíritu de armonía y entendimiento entre la gente, sus poderes para maldecir quedaron anulados. La obvia moraleja es que frente a la unidad y la coincidencia en los valores no existe enemigo o adversidad que sean invencibles. 

Por lo antedicho, Bil’am aconsejó a los moavitas que enviaran a sus doncellas para seducir sexualmente al pueblo, para conducirlos a través del adulterio a la idolatría. La idea era dividir al pueblo hebreo entre quienes sucumbieran a la tentación y quienes la resistieran. El texto bíblico afirma que 24,000 hebreos no pudieron resistir los avances de las mujeres moavitas. Con este comportamiento se separaron del pueblo y lo debilitaron.

La historia judía da testimonio de lo antedicho. La solidaridad y la unión que reinó en el seno del pueblo permitieron que éste sobreviviera a todos los atentados en su contra. Si se toma en cuenta la diversidad, resultado de la dispersión del pueblo judío por los confines de la tierra, se puede concluir que la coincidencia y la armonía reinante en el seno del pueblo tienen una raíz filosófica o espiritual. El texto bíblico es probablemente el cemento que convierte a un grupo disperso en una unidad. 

Así lo expresó Bialik en su célebre poema Im yesh et nafshejáladáat. De acuerdo con Bialik, la casa de estudio es la “fuente” de la energía excepcional del pueblo judío. El místico Arizalsostiene que las almas de quienes fueron atrapados por la seducción de las mujeres moavitas transmigraron a los 24,000 estudiantes que perecieron en la época de Rabí Akivá y en cuya memoria se observa el período de luto del Ómer. De acuerdo con la tradición, su muerte se debió a la inexistencia del respeto por el prójimo. La desunión fue su pecado. Y cuando la unión se fractura, el pueblo judío se torna vulnerable.

BALAK

NUMBERS XXII:2-XXV:9

STRENGTH LIES IN UNITY

Balak, king of Moav, gives his name to these chapters; however, the dominant character of the account is Bil’am, the Gentile prophet of spiritual stature comparable to that of Moshe Rabbenu (Moses). The presence of this prophet prevents other peoples from justifying their mistakes and claiming that, if they had had a spiritual leader comparable to that of the Hebrew people, they would have reached higher levels.

Our text tells us that Bil’am was invited by Balak to curse the Hebrew people, after he had concluded that the traditional way of facing an adversary could not be applied in the Hebrew case. In this sense, other peoples had failed to battle with weapons. Balak concluded that the energy of the Hebrews had a spiritual quality, therefore, it was in this field that the confrontation should be conducted. Balak was disillusioned with Bil’am, who, instead of cursing, blessed the Hebrew people. Observing the people from the top of a mountain, Bil’am could not help his admiration for the Hebrew camp and was forced to exclaim: “Ma tovu ohalecha Yaakov, Mishkenotecha Israel“, “How good are your tents, Yaakov, your habitations, Israel“, a phrase used to begin daily morning prayers.

Bil’am’s intention was to curse the people, to use his powers to hurt the Hebrews. Why did he bless them? Perhaps because as a man inspired by God, he could not change what he saw and had to applaud the peaceful and harmonious life that reigned in the Hebrew camp.

According to the MidrashOhalecha and Mishkenotecha refer to synagogues and houses of study. Bil’am had to recognize that he was in the presence of a human group that had broken the schemes of idolatry and was climbing levels of spirituality hitherto unknown. Parents passed on to their children the values that Moshe had instilled. 

The Rebbe of Slonim, author of Netivot Shalom, suggests that the nefarious power of Bil’am could only influence an individual, but was ineffective against the collective. When Bil’am visualized the Hebrew community in its entirety and observed the spirit of harmony and understanding among the people, his cursing powers were nullified. The obvious moral is that in the face of unity and coincidence in values, there is no enemy or adversity that is invincible. 

For this reason, Bil’am advised the Moavites to send their maidens to sexually seduce the people, to lead them through adultery to idolatry. The idea was to divide the Hebrew people into those who succumbed to temptation and those who resisted it. The biblical text states that 24,000 Hebrews could not resist the advances of the Moavite women. With this behavior they separated themselves from the people and weakened them.

Jewish history bears witness to this. The solidarity and unity that reigned within the people allowed them to survive all the attacks against them. If we consider the diversity, the result of the dispersion of the Jewish people to the ends of the earth, we can conclude that the coincidence and harmony that reigns within the people have a philosophical or spiritual root. The biblical text is probably the cement that turns a scattered group into a unit.

This is how Bialik expressed it in his famous poem Im yesh et nafshecha lada’at. According to Bialik, the house of study is the “source” of the Jewish people’s exceptional energy. The mystic Arizal maintains that the souls of those who were caught by the seduction of the Moavite women  transmigrated to the 24,000 students who perished in the time of Rabbi Akiva and in whose memory the period of mourning of the Omer is observed. According to tradition, his death was due to the lack of respect for others. Disunity was their sin. And when the union fractures, the Jewish people become vulnerable.

JUKAT

NÚMEROS XIX:1-XXII:1

NIVELES DE ENTENDIMIENTO DE LA TORÁ

El nombre de esta Parashá apunta hacia la irracionalidad–desde el prisma humano– de ciertas Mitsvot, tal como la Pará Adumá, la “vaca bermeja” que se utiliza para purificar a los impuros, mientras que quienes se ocupan del proceso adquieren impureza ritual. La incógnita se centra en el hecho de que la misma sustancia purifica a unos mientras contamina a otros. En realidad, muchos eventos que lucen “normales” a primera vista son resultado de una intervención milagrosa, como el universo, cuya continua existencia depende del Creador. Aparentemente, el texto bíblico no permite una diferenciación prístina entre el suceso que es resultado de Yad Jazaká, la “mano fuerte” de Dios –como en el caso del éxodo de Egipto–, y los eventos que el hombre protagoniza. En última instancia, sin la providencia Divina no hay existencia. 

Los Jajamim señalaron que la Torá “habla con el lenguaje humano”, o sea que utiliza un idioma que es accesible y, por ello, en muchas oportunidades, tropezamos con expresiones antropomórficas, que atribuyen cualidades humanas a Dios. Esto es necesario para que todas las personas puedan comprender el mensaje del texto bíblico. Al mismo tiempo, se plantea la existencia de diferentes niveles de comprensión, niveles que surgen del mismo texto escrito pero que dependen de la erudición y espiritualidad del lector. Porque la lectura o el estudio de un texto es, en realidad, una interacción entre el autor y el lector. 

Así, incluso la Mitsvá que responde directamente a la lógica humana, puede ser vista desde un prisma diferente que le da un alcance y sentido más profundos. Entre los episodios que sobresalen en estos capítulos está la desobediencia de Moshé y Aharón, quienes desperdiciaron una oportunidad para “santificar” el Nombre de Dios en el caso del agua que brotó de una piedra. Esta desobediencia produjo el castigo de Moshé, y le impidió que condujera al pueblo hebreo hasta el final de la conquista de la Tierra Prometida. 

Se puede palpar la desilusión de Moshé cuando Dios le instruye que suba al monte desde el cual podrá ver la tierra que no podrá pisar. Morirá y será enterrado en un lugar desconocido para que, tal vez, su sepultura no se convierta en un lugar de peregrinaje y veneración, para que no se confunda al ser humano que alcanzó el mayor nivel de espiritualidad con el Creador, el Ser único y totalmente diferente de todo lo que fue creado.

De acuerdo con Rabenu Jananel, el pecado de Moshéconsistió en haber utilizado una expresión que podía crear cierto grado de confusión. Daba la impresión de que quien hizo brotar el agua de la piedra fue Moshé y, por lo tanto, no había sido necesaria la intervención directa de Dios. Otros comentaristas sugieren que el pecado de Moshé consistió en haberse referido a los hebreos como “rebeldes”, calificativo inconsistente con el rol del conductor del destino del pueblo. Aparentemente cuando se coloca el comportamiento humano bajo una lupa, se pueden percibir errores, incluso en el caso de un gigante espiritual como Moshé

La enseñanza bíblica que se desprende es una alerta al cuidado que debe ejercer la persona, sobre todo en el uso del lenguaje, que puede conducir a consecuencias serias e imprevistas. 

Otro episodio resaltante de estos capítulos se refiere a las serpientes venenosas que acosaron al pueblo. ¿Cómo se eliminó esta plaga? Dios le instruyó a Moshéque elaborara una serpiente de cobre que debía ser colgada en un poste: todo aquel que elevaba su mirada hacia esta efigie quedaba curado. El Talmud cuestiona la efectividad de una “serpiente de cobre”, porque este hecho entra en conflicto directo con la firme actitud del judaísmo contra la idolatría. La respuesta que se ofrece es que no era la serpiente, en sí misma, la que curaba, sino el mirar hacia arriba. O sea que, al elevarla vista hacia lo celestial, el pueblo reconocía la soberanía de Dios. El castigo de las serpientes venenosas se debió a una falta en este sentido.

Vemos que la cura para la mordida de una serpiente venenosa involucra la representación de otra serpiente. De manera que, el antídoto para la palabra agresiva, por ejemplo, se encuentra probablemente en otra palabra, la palabra cariñosa y afectiva.

MITSVÁ: ORDENANZA DE LA TORÁ EN ESTA PARASHÁ

CONTIENE 3 MITSVOT POSITIVAS

397. Números 19:2 Leyes que rigen la Pará adumá, “vaca bermeja”

398. Números 19:14 Leyes sobre impureza ritual por causa de un cadáver

399. Números 19:19, 21 Leyes acerca de salpicar agua de expiación que purifica al que está ritualmente impuro por causa de un cadáver

CHUKAT

NUMBERS XIX:1-XXII:1

LEVELS OF UNDERSTANDING OF THE TORAH

The name of this Parsha points to the irrationality – from the human prism – of certain Mitsvot, such as the Para Adumah, the “red heifer” that is used to purify the impure, while those who engage in the process acquire ritual impurity. The unknown centers on the fact that the same substance purifies some, while contaminating others. In reality, many events that seem “normal” at first glance are the result of a miraculous intervention, such as the universe, whose continued existence depends on the Creator. Apparently, the biblical text does not allow for a pristine differentiation between the event that is the result of Yad Chazakah, the “strong hand” of God – as in the case of the exodus from Egypt – and the events that man is involved in. Ultimately, without Divine providence there is no existence. 

The Chachamim pointed out that the Torah “speaks with human language,” that is, it uses a language that is accessible, and therefore, on many occasions, we come across anthropomorphic expressions, which attribute human qualities to God. This is necessary so that all people can understand the message of the biblical text. At the same time, the existence of different levels of understanding is suggested, levels that arise from the written text itself but that depend on the reader’s erudition and spirituality. Because the reading or study of a text is actually, an interaction between the author and the reader. 

Thus, even the Mitsvah that responds directly to human logic can be seen from a different prism that gives it a deeper scope and meaning. Among the episodes that stand out in these chapters is the disobedience of Moshe (Moses) and Aharon (Aaron), who squandered an opportunity to “sanctify” God’s Name in the case of water that gushed out of a stone. This disobedience brought Moshe to punishment and prevented him from leading the Hebrew people to the end of the conquest of the Promised Land. 

You can feel Moshe’s disappointment when God instructs him to climb the mountain from which he can see the land he will not be able to tread. He will die and be buried in an unknown place so that, perhaps, his grave will not become a place of pilgrimage and veneration, so that the human being who has attained the highest level of spirituality will not be confused with the Creator, the One Being and totally different from all that was created.

According to Rabbenu ChananelMoshe’s sinconsisted in having used an expression that could create a certain degree of confusion. It seemed that it was Moshe who made the water flow from the stone  and, therefore, God’s direct intervention had not been necessary. Other commentators suggest that Moshe’s sin  consisted in referring to the Hebrews as “rebellious,” a label inconsistent with the role of the leader of the people’s destiny. Apparently, when human behavior is placed under a magnifying glass, mistakes can be perceived, even in the case of a spiritual giant like Moshe

The biblical teaching that emerges is an alert to the care that the person must exercise, especially in the use of language, which can lead to serious and unforeseen consequences.

Another outstanding episode in these chapters refers to the poisonous snakes that harassed the people. How was this plague eliminated? God instructed Moshe to  make a copper serpent that was to be hung on a pole: anyone who raised their gaze to this effigy was healed. The Talmud questions the effectiveness of a “copper serpent,” because this fact is in direct conflict with Judaism’s firm attitude against idolatry. The answer offered is that it was not the serpent, in itself, that healed, but the looking up. In other words, by raising their eyes heavenly, the people recognized the sovereignty of God. The punishment of venomous snakes was due to a fault in this regard.

We see that the cure for the bite of a venomous snake involves the representation of another snake. So, the antidote to the word aggressive, for example, is probably found in another word, the word affectionate and affective.

MITZVAH: ORDINANCE OF THE TORAH IN THIS PARSHA

CONTAINS 3 POSITIVE MITSVOT

397. Numbers 19:2 Laws governing the Para-Adumah,“Red Heifer”

398. Numbers 19:14 Laws on ritual uncleanness on account of a corpse

399. Numbers 19:19, 21 Laws about sprinkling water of atonement that purifies one who is ritually unclean because of a dead body

KÓRAJ

NÚMEROS XVI:1-XVIII:32

LA LUZ DEL AMANECER

El mayor desafío para el liderazgo de Moshé se produjo con la rebelión de Kóraj y sus seguidores. El argumento fue muy preciso: ¿por qué Moshé y Aharón acapararon los puestos más importantes del liderazgo? Kóraj pensó que debía haber sido considerado para compartir el mando, porque también pertenecía a la familia de los Leviyim. No centró el argumento en su persona, sino que, valiéndose del principio de la equidad, alegó que todo el pueblo había sido consagrado y, por lo tanto, ninguna persona podía ejercer el liderazgo sobre el resto de la sociedad. 

La respuesta de Moshé fue que Dios decidiría este asunto. La frase que utilizó fue: bóker veyodá HaShem, “amanecerá y Dios hará saber…”. La pregunta obvia es por qué Moshé decidió esperar hasta el próximo día, cuando podía haber sometido a Kóraj y a Aharón a una prueba inmediata para, de esta manera, disipar cualquier duda sobre el liderazgo. 

Surgen diferentes respuestas. Primero, Moshé quiso darle la oportunidad a Kóraj para que cambie su actitud. Tal vez el consejo de la almohada le permitiría reflexionar acerca de las posibles consecuencias de retar el liderazgo de Moshé en el ambiente inhóspito del desierto, donde el nerviosismo de la gente era una constante.

Boaz Spiegel cita al Ketav Sofer, que señala que la mujer judía nunca participó en las rebeliones. Al contrario, las mujeres jugaron un papel muy importante en Egipto, pues fueron las primeras en desafiar las órdenes del Faraón: procrearon sin temor por el destino de sus hijos, porque tenían absoluta confianza en la Providencia Divina. Por ello, al postergar la prueba para el día siguiente, Moshé quería involucrara las esposas de los disidentes, para que pudieran influenciar positivamente a sus esposos, a fin de que desistieran de su actitud de rebeldía.Al mismo tiempo, Moshé estaba dando una lección muy importante para quienes imparten justicia en la sociedad. Ante cualquier toma de decisión, el juez debe ponderar cuidadosamente el caso, porque cualquier fallo inmediato puede estar influenciado por las emociones del momento y no permite una evaluación correcta del suceso.

Concluimos estas líneas sugiriendo que la controversia que se transforma en desobediencia e insubordinación se debe muchas veces a la oscuridad, a la falta de conocimiento y al prejuicio, a la sustitución de la búsqueda de la verdad por las ambiciones personales. La luz del amanecer, bóker, también es una metáfora de claridad y transparencia. La sana controversia entre intelectuales y eruditos no es necesariamente negativa; al contrario, según la Mishná, el enfrentamiento de las ideas es constructivo, siempre y cuando sea leShem Shamáyim, esto es, que se produzca con el propósito de arrojar luz sobre los hechos, para el esclarecimiento, cuando el argumento es sustentado con un razonamiento lógico. 

Los argumentos ad hominem son inadmisibles, porque desvían la atención que debe centrarse en la búsqueda de la justicia y de la equidad. En el caso de nuestro texto bíblico, Kóraj estaba luchando por sus derechos personales, hecho que puede tener validez individual, pero cuyo resultado puede ser perjudicial para el colectivo. 

Se pueden citar muchos casos en los cuales los intereses personales figuran por encima de las necesidades de la sociedad. Son las personas que pierden la ocasión histórica de hacer un aporte duradero para el desenvolvimiento de la sociedad y que enceguecen debido al egoísmo. Por ello se requiere bóker, la luz que siempre brinda el nuevo amanecer.

MITSVÁ: ORDENANZA DE LA TORÁ EN ESTA PARSHÁ

CONTIENE 5 MITSVOT POSITIVAS Y 4 PROHIBICIONES

388. Números 18:4 Cuidar el Templo

389. Números 18:3 Kohanim no deben hacer el servicio de Levitas y viceversa

390. Números 18:4, 22 Quien no es Kohén no puede servir en el Templo

391. Números 18:5 No cesar de cuidar el Templo

392. Números 18:15 Redimir al niño primogénito

393. Números 18:17 No redimir el primogénito del animal domesticado

394. Números 18:23 El servicio de los Levitas en el Templo

395. Números 18:24 Apartar el primer diezmo para los Levitas

396. Números 18:26, 28 Los Levitas deben dar al Kohen un diezmo del diezmo que reciben

KORACH

NUMBERS XVI:1-XVIII:32

THE LIGHT OF DAWN

The greatest challenge to Moshe’s (Moses’) leadership  came with the rebellion of Korach and his followers. The argument was very precise: why did Moshe and Aharon (Aaron) monopolize the most important positions of leadership? Korachthought that he must have been considered to share command, because he also belonged to the Leviyim family. He did not focus the argument on himself, but, using the principle of equity, he claimed that the whole people had been consecrated and, therefore, no one person could exercise leadership over the rest of society. 

Moshe’s response was that God would decide this matter. The phrase he used was: Boker veyoda HaShem, “dawn will comeand God will make known…”. The obvious question is why Moshe decided to wait until the next day, when he could have put Korach and Aharon to an immediate test to dispel any doubts about leadership. 

Different answers arise. First, Moshe wanted to give Korach the opportunity  to change his attitude. Perhaps the pillow counsel would allow him to reflect on the possible consequences of challenging Moshe’s leadership in the inhospitable environment of the desert, where the nervousness of the people was a constant.

Boaz Spiegel quotes the Ketav Sofer, which notes that Jewish women never participated in the rebellions. On the contrary, women played a very important role in Egypt, as they were the first to defy Pharaoh’s orders: they procreated without fear for the fate of their children, because they had absolute confidence in Divine Providence. Therefore, by postponing the trial until the next day, Moshe wanted to involve the wives of the dissidents, so that they could positively influence their husbands, so that they would desist from their attitude of rebellion. At the same time, Moshe was giving a very important lesson for those who dispense justice in society. Before any decision, the judge must carefully weigh the case, because any immediate ruling can be influenced by the emotions of the moment and does not allow a correct evaluation of the event.

We conclude these lines by suggesting that the controversy that turns into disobedience and insubordination is often due to obscurity, lack of knowledge and prejudice, to the substitution of personal ambitions for the search for truth. The light of dawn, Boker, is also a metaphor for clarity and transparency. The healthy controversy between intellectuals and scholars is not necessarily negative; on the contrary, according to the Mishnah, the confrontation of ideas is constructive, if it is leShem Shamayim, that is, it occurs for the purpose of shedding light on the facts, for clarification, when the argument is supported by logical reasoning. 

Ad hominem arguments are inadmissible because they divert attention from the search for justice and equity. In the case of our biblical text, Korach was fighting for his personal rights, a fact that may have individual validity, but the result of which can be detrimental to the collective. 

Many cases can be cited in which personal interests are above the needs of society. They are the people who miss the historic opportunity to make a lasting contribution to the development of society and who are blinded by selfishness. That is why aBoker is required, the light that the new dawn always brings.

MITZVAH: ORDINANCE OF THE TORAH IN THIS PARSHA

CONTAINS 5  POSITIVE MITSVOT AND 4 PROHIBITIONS

388. Numbers 18:4 Caring for the Temple

389. Numbers 18:3 Kohanim should not do the service of Levites and vice versa

390. Numbers 18:4, 22 Anyone who is not Kohen cannot serve in the Temple

391. Numbers 18:5 Do not cease to care for the Temple

392. Numbers 18:15 Redeeming the Firstborn Child

393. Numbers 18:17 Not redeeming the firstborn of the domesticated animal

394. Numbers 18:23 The Levites Service in the Temple

395. Numbers 18:24 Set aside the first tithe for the Levites

396. Numbers 18:26, 28 The Levites are to give the Kohen a tithe of the tithe they receive

SHELACH

NUMBERS XIII:1-XV:41

IN PURSUIT OF NATIONAL MATURITY

While the first chapters of Bemidbar mention the count of those who left Egypt and describe the organization of the Hebrews’ camp during the long journey through the desert, the weekly text describes the serious mistake made by the emissaries who went to investigate the characteristics of the Promised Land. One scout per tribe was the order of Moshe (Moses), so there were 12 in all. Two reports were given: the majority of 10 believed conquest was not possible, while a minority of 2, Calev and Yehoshua, who would assume leadership after Moses‘ death, without contradicting the description offered by the majority, tried to encourage the people to immediately undertake the task of conquest.

The report had been exhaustive, an assessment of the conditions of the cities, an assessment of the character of their inhabitants and an estimate of whether nature was generous enough to feed the Hebrew people. But the real questions were different. Had Pharaoh’s slaves also broken the chains of spiritual and emotional bondage or only the physical bonds? Had they internalized the value of freedom and acquired enough self-esteem to begin a new stage: an independent national life in a land of their own?

The majority report pointed to national immaturity, a lack of will and decision to undertake a new stage, which would transform the mentality of obedience to an Egyptian foreman into an attitude of sovereignty and self-determination.

The NetsivRabbi Naftali Zvi Yehuda Berlin, father of Rabbi Meir Bar Ilan, great leader of the Mizrahi Zionist movement, and Bar Ilan University in Israel is named after him, cites the correspondence established by the Midrash between the five mentions of the word “light” in Bereshit (Genesis) and the 5 Books of the Torah

According to this order, the mention of “light” in our book corresponds to the act of separation between light and darkness. While the early Books of the Torah refer to light, beginning with Bemidbar the period of “darkness” begins; that is, those who will eventually conquer the Promised Land belong to the group of “darkness.” The Netsiv argues that the period of “light” refers to the Divine light that guided the Hebrews during the first stage of their history. God made himself present in the lives of the patriarchs, symbolically “accompanied” them during the suffering in Egypt, he protected them in the desert. He launched 10 plagues against the Egyptians to allow the Hebrews to escape the yoke of slavery. He revealed to them the Ten Commandments, which would make coexistence possible and lead to human solidarity. 

It was a long period of “light,” whose source was the Creator. Our chapters begin a different period. The “light” from God would no longer be apparent, as it was in the previous stage. They would have to learn that there is another “light,” the energy that comes from self-effort. They had received the instruction represented by the Mitzvah, the legacy of behavior in accordance with the Word of God contained in the Torah. With this Torah in hand, would they be able to generate an inner “light” of their own henceforth? 

The scouts’ report and the subsequent rebellion led by Korach are episodes that reflect the anxiety, the uneasiness of having to make one’s own decisions, without a celestial “cloud” to indicate each step to follow. The path that the Hebrew people will follow will be uncertain, but educational. Each challenge will be instructive, and each challenge will allow us to take a step forward towards national maturity, worthily represented in our days by Medinat Israel, the State of Israel.

MITZVAH: ORDINANCE OF THE TORAH IN THIS PARSHA

CONTAINS 2  POSITIVE MITSVOT AND 1 PROHIBITION

385. Numbers 15:20 Separate Challah from all dough and give it to the Kohen

386. Numbers 15:38 Placing Tsitsit (fringes) on a garment that is worn

387. Numbers 15:39 Do not turn away to the thoughts of the heart or what the eyes see

SHELAJ

NÚMEROS XIII:1-XV:41

EN POS DE LA MADUREZ NACIONAL

Mientras los primeros capítulos de Bemidbarmencionan el conteo de los que salieron de Egipto y describen la organización del campamento de los hebreos durante la larga travesía por el desierto, el texto semanal describe el grave error cometido por los emisarios que fueron a investigar las características de la Tierra Prometida. Un explorador por tribu era la orden de Moshé, de tal manera que fueron 12 en total. Se dieron dos informes: la mayoría de 10 opinó que no era posible la conquista mientras que una minoría dedos, Calev y Yehoshúa, quien asumiría el liderazgo después de la muerte de Moshé, sin contradecir la descripción ofrecida por la mayoría, intentó animar al pueblo para emprender de inmediato la tarea de la conquista.

El informe había sido exhaustivo, se hizo una apreciación de las condiciones de las ciudades, la evaluación del carácter de sus habitantes y una estimación de si acaso la naturaleza era suficientemente generosa para alimentar al pueblo hebreo. Pero las verdaderas interrogantes eran otras. ¿Acaso los esclavos del Faraón habían fracturado también las cadenas de la esclavitud espiritual y emocional o solamente las ataduras físicas? ¿Habían interiorizado el valor de la libertad y adquirido suficiente autoestima para iniciar una nueva etapa: una vida nacional independiente en una tierra propia?

El informe mayoritario apuntó a la inmadurez nacional, una falta de voluntad y decisión para emprender una nueva etapa, que transformaría la mentalidad de obediencia a un capataz egipcio en una actitud de soberanía y autodeterminación. 

El NetsivRabí Naftalí Zvi Yehudá Berlin, padre de Rabí Meir Bar Ilan, gran líder del movimiento sionista Mizrahi, cuyo nombre ostenta la Universidad Bar Ilan de Israel, cita la correspondencia establecida por el Midrash entre las cinco menciones de la palabra “luz” en Bereshit (Génesis) con los 5 Libros de la Torá

Según este ordenamiento, la mención de “luz” en el primer libro corresponde al acto de la separación entre la luz y la oscuridad. Mientras que los primeros Libros de la Torá se refieren a la luz, empezando con Bemidbar se inicia el período de la “oscuridad”; o sea que, los que eventualmente conquistarán la Tierra Prometida pertenecen al grupo de la “oscuridad”. El Netsiv argumenta que el período de “luz” se refiere a la luz Divina que condujo a los hebreos durante la primera etapa de su historia. Dios se hizo presente en la vida de los patriarcas, “los acompañó” simbólicamente durante el sufrimiento en Egipto, los protegió en el desierto. Lanzó 10 plagas contra los egipcios para permitir que los hebreos escaparan del yugo de la esclavitud. Les reveló los Diez Mandamientos, que posibilitarían la convivencia y conducirían a la solidaridad humana. 

Fue un largo período de “luz”, cuya fuente era el Creador. Nuestros capítulos inician un período diferente. La “luz” proveniente de Dios ya no sería aparente, tal como lo fue en la etapa anterior. Tendrían que aprender que hay otra “luz”, la energía que proviene del esfuerzo propio. Habían recibido el instructivo representado por la Mitsvá, el legado de un comportamiento apegado a la Palabra de Dios contenida en la Torá. Con esta Torá en la mano, ¿serían acaso capaces de generar una “luz” interna y propia en adelante? 

El informe de los exploradores y la siguiente rebelión liderada por Kóraj, son episodios que reflejan la ansiedad, la intranquilidad de tener que tomar decisiones propias, sin una “nube” celestial que indique cada paso a seguir. El sendero que seguirá el pueblo hebreo será incierto, pero aleccionador. Cada reto será instructivo y cada desafío permitirá dar un paso adelante hacia la madurez nacional, dignamente representada en nuestros días por Medinat Israel, el Estado de Israel.

MITSVÁ: ORDENANZA DE LA TORÁ EN ESTA PARSHÁ

CONTIENE 2 MITSVOT POSITIVAS Y 1 PROHIBICIÓN

385. Números 15:20 Separar Jalá de toda masa y entregarla al Kohén

386. Números 15:38 Colocar Tsitsit (flecos) en una vestimenta que se viste

387. Números 15:39 No desviarse hacia los pensamientos del corazón o lo que los ojos ven

BEHA’ALOTECHA

NUMBERS VIII:1-XII:16

THE AUTHENTIC OMBUDSMAN

It is very difficult to penetrate the spirit of Moshe (Moses) and understand his reaction to the constant difficulties he had to face during his leadership. Although the people had emerged practically unscathed from the Egyptian persecution, there is no doubt that the desert that they would later travel through for 40 years presented an inhospitable and hostile environment, fertile for complaint and depression, conducive to insurrection. For Moshe it was an unprecedented adventure, even more so when from the beginning – as expressed in the episode of the Sne, the burning bush – he had declined the invitation to lead the people.

Moshe listened to the advice of his father-in-law Yitro (Jetro) and appointed 70 wise men to accompany him in the task of teaching and settling the differences between litigants and to issue a judgment when necessary. Although he exercised leadership in conjunction with this body, which eventually led to the establishment of the Sanhedrin,(the high court of justice)the people knew that authentic leadership rested upon Moshe. Hence Moshe’s personal desperation in the case of the people’s discouragement over the consumption of Man, the manna that rained down daily from heaven, and his insatiable appetite for meat consumption, which is clearly scarce in the desert.

Because of the discontent of the people and their lack of appreciation for all that had been done, God became angry with our ancestors and Moshe reacted in kind. But in Moshe’s case, the disgust was probably twofold: although he was angry with the people, perhaps he was even more angry with himself. That is why Moshe wished for death, but preferably at the hands of God and not for an ungrateful people.

Although Moshe intervened on behalf of the people, so that God would not exchange them for another, at the same time he could not hide his disappointment at the lack of chivalry of the masses. Ultimately, the cause of the protest was not the tasteless taste of the Man which, according to the Midrash, tasted according to everyone’s taste. The protest was a manifestation of discontent with the routine life of the desert, with the absence of change and the consequent boredom.

It was a rebellion against Divine Providence, because after receiving a set of laws at Sinai that had imposed a check on their carnal appetites and demanded general ethical behavior, the uniformity of the desert panorama produced no spiritual satisfaction.

They even felt nostalgic for slavery on the banks of the Nile River, with its changing nature, melting pot of the most important cultural environment of the time. But an authentic leader does not allow himself to be carried away by the disappointment and ingratitude of the people, he reflects and empathizes with human weaknesses and, above all, highlights the virtues that emerge among the people because of the challenge of the rigor of the desert.

Despite setbacks and personal reservations, Moshe becomes the great defender of the Hebrew people and argues with God so that he does not choose another people, even assuming the guilt for the mistakes of others. The leader has an ambivalent role: he must keep distance from those he leads, and, on the other hand, he must identify himself totally with their destiny, feel in his own flesh the pain and anguish that envelops his people. 

Moshe prepared for eighty years to assume the leadership that ended after 40 years on the borders of the Promised Land. He did not set foot in the Promised Land, but he visualized it. He climbed Mount Nevo, got a panoramic view of Israel’s nature, but perhaps something more compelling: a review of the events of the last 40 years and a perspective on what the future would be for that rebellious but heroic people. A people willing and able to spread to the ends of the earth the idea of the existence of the one Creator.  the God of Humanity.

MITZVAH: ORDINANCE OF THE TORAH IN THIS PARSHA

CONTAINS 3  POSITIVE MITSVOT AND 2 PROHIBITIONS

380. Numbers 9:11 Offering the Pesach Sheni on the 14th of Iyar.

381. Numbers 9:11 Eating the Pesach Sheni offering on the 14th of Iyar.

382. Numbers 9:12 Leave nothing of the Pesach Sheni offering  for the next day.

383. Numbers 9:12 Do not break any offering bones PesachSheni,

384. Numbers 10:9-10 During battles and every offering, the Trumpets are sounded in the Temple.

BEHAALOTEJÁ

NÚMEROS VIII:1-XII:16

EL AUTÉNTICO DEFENSOR DEL PUEBLO

Es muy difícil penetrar en el espíritu de Moshé y entender su reacción frente a las constantes dificultades que tuvo que enfrentar durante el desempeño de su liderazgo. Aunque el pueblo había salido prácticamente ileso de la persecución egipcia, no hay duda que el desierto que luego transitarían durante 40 años presentaba un ambiente inhóspito y hostil, fértil para la queja y la depresión, propicio para la insurrección. Para Moshé era una aventura inédita, más aún cuando desde un principio –tal como se expresara en el episodio del sné, la zarza ardiente– había declinado la invitación de conducir al pueblo.

Moshé escuchó el consejo de su suegro Yitró y designó 70 sabios para que lo acompañarán en la tarea de la enseñanza, a fin de dirimir las diferencias entre litigantes y poder emitir un juicio cuando fuese necesario. Aunque ejerció el liderazgo juntamente con este cuerpo, que eventualmente condujo al establecimiento del Sanhedrín, el pueblo sabía que el liderazgo auténtico reposaba sobre la persona de Moshé. Por ello la desesperación personal de Moshé en el caso del desaliento del pueblo por el consumo del man, el maná que llovía a diario del cielo, y su insaciable apetito por el consumo de carne, que claramente escasea en el desierto.

Debido al descontento del pueblo y su falta de aprecio por todo lo que se había hecho, Dios se enojó con nuestros antepasados y Moshé reaccionó de igual manera. Pero en el caso de Moshé, el disgusto era probablemente doble: aunque estaba enfurecido con el pueblo, tal vez lo estaba más consigo mismo. Por eso Moshé deseó la muerte, pero preferiblemente a manos de Dios y no por un pueblo ingrato.

Aunque Moshé intervino a favor del pueblo, para que Dios no los canjeará por otro, al mismo tiempo no pudo esconder su desengaño por la falta de caballerosidad de las masas. En última instancia, la causa de la protesta no era el sabor insípido del man que, de acuerdo con el Midrash, sabía según el gusto de cada individuo. La protesta era una manifestación del descontento por la vida rutinaria del desierto, por la ausencia de cambios y el consecuente aburrimiento.

En realidad, era una rebelión contra la Providencia Divina, porque después de recibir un conjunto de leyes en el Sinaí que habían impuesto un freno a sus apetitos carnales y exigía un comportamiento ético general, la uniformidad del panorama desértico no producía ninguna satisfacción espiritual.

Incluso sintieron nostalgia por la esclavitud a las orillas del río Nilo, con su naturaleza cambiante, crisol del entorno cultural más importante de la época. Pero un líder auténtico no se deja llevar por el desengaño y la ingratitud de la gente, reflexiona y siente empatía por las debilidades humanas y, sobre todo, destaca las virtudes que afloran entre la gente como fruto del desafío del rigor del desierto. 

No obstante los contratiempos y las reservas personales, Moshése convierte en el gran defensor del pueblo hebreo y discute con Dios para que no elija otro pueblo, incluso asume la culpabilidad por los yerros de los otros. El líder tiene un rol ambivalente: debe mantener distancia de aquellos a quienes dirige y, por otro lado, tiene que identificarse totalmente con su destino, sentir en carne propia el dolor y las angustias que envuelven a su pueblo. 

Moshé se preparó durante ochenta años para asumir el liderazgo que finalizó después de 40 años en las fronteras de la Tierra Prometida. No pisó la Tierra Prometida, pero la visualizó. Subió al monte Nevó, obtuvo una vista panorámica de la naturaleza de Israel, pero tal vez algo más contundente: un repaso de los sucesos de los últimos 40 años y una perspectiva acerca de cuál sería el mañana de ese pueblo rebelde pero heroico, complejo pero dispuesto a diseminar por los confines de la tierra la idea de la existencia del Creador único, el Dios de la Humanidad.

MITSVÁ: ORDENANZA DE LA TORÁ EN ESTA PARSHÁ

CONTIENE 3 MITSVOT POSITIVAS Y 2 PROHIBICIONES

380. Números 9:11 Ofrendar el Pésaj Shení el 14 de Iyar

381. Números 9:11 Comer la ofrenda Pésaj Shení el 14 de Iyar

382. Números 9:12 No dejar nada de la ofrenda Pésaj Shení para el día siguiente

383. Números 9:12 No romper ningún hueso de ofrenda Pésaj Shení

384. Números 10:9-10 Durante batallas y cada ofrenda, sonar las Trompetas en el Templo