LEVÍTICO XXVI:3-XXVII:34
CONSECUENCIAS DEL CUMPLIMIENTO Y EL DESACATO
La conclusión de uno de los libros de la Torá constituye un evento singular. Generalmente, el rabino de la sinagoga es invitado a la lectura de ese texto y, antes de recitar el último versículo, la congregación se pone de pie para escuchar las palabras de conclusión del libro. Señal de que es un momento para la reflexión acerca del contenido de la Torá, la cual empieza con Bereshit, el Génesis del universo, no obstante que no es un libro de Historia.
Aparentemente, todos los relatos de la Torá tienen un propósito aleccionador, señalan cuál debe ser el comportamiento de la persona. Más aún, la revelación Divina en el monte Sinaí es el epicentro, la razón de ser del texto sagrado. La vida de los patriarcas y la esclavitud egipcia constituyen los preparativos necesarios: el desarrollo de las setenta almas que descendieron a Egipto y que luego se multiplicaron para alcanzar un número mayor a los 3,000,000, entre hombres, mujeres, ancianos y niños.
Pero ocurrieron dos eventos que cambiaron el rumbo de la Historia y el destino del pueblo hebreo. Apenas unos días después de la revelación en el monte Sinaí, el pueblo construye el Éguel Hazahav, el becerro de oro, efigie que representa un culto directamente opuesto a los principios éticos que fueron escuchados en el Sinaí.
El segundo evento ocurre en la frontera de la Tierra Prometida. Después de enviar 12 emisarios para explorar la tierra, el pueblo concluye que no está preparado para la conquista. En ambos casos demuestran una grave falta de fe en la Providencia Divina. Estos eventos demuestran que el pueblo no había interiorizado el mensaje fundamental, el Brit, el pacto entre Dios y el pueblo hebreo. Este pacto debe manifestarse a través de la obediencia que el pueblo debe a Dios a través del cumplimiento de las diferentes Mitsvot, para que simultáneamente Dios proteja al pueblo que eligió para llevar el mensaje del monoteísmo a la Humanidad.
La advertencia contenida en estos capítulos es clara. El cumplimiento de la Mitsvá, la palabra de Dios conduce a una vida exitosa y plena, tanto en el nivel personal como el nacional. Incluso la tierra corresponde al comportamiento humano. La abundancia de la lluvia es resultado de la obediencia a la palabra de Dios y la sequía es la consecuencia del desacato.
De acuerdo con Harav Samson Raphael Hirsch, el cumplimiento de las Mitsvot presupone el estudio de la Torá. “Lo am haarets jasid”, “el ignorante no puede ser piadoso”, sentencia el Talmud. O sea que el estudio es indispensable para saber lo que la Torá espera del individuo, cuáles el comportamiento adecuado. Hirsch argumenta que cuando la persona deja de estudiare incumple con la Mitsvá, progresivamente va desarrollando una serie de conjeturas, racionalizaciones para un comportamiento diferente, no acorde con la Torá.
Más aún, esa persona empieza a mirar con desprecio a quienes cumplen con los dictámenes de la tradición, todo ello en un proceso de justificación de sus propias acciones. “Mitsvá goréret Mitsvá y Averá goréret Averá”, “al cumplir la Mitsvá se promueve la posibilidad de hacer otra Mitsvá, mientras que el incumplimiento promueve otro desacato”, según el Talmud. Por ello el texto bíblico advierte que la desobediencia de la palabra de Dios puede tener consecuencias muy graves, mucho más allá de lo que el primer desacato indicara. Como actitud alterna, el cumplimiento de la Mitsvá es alentador, porque cada buena acción promueve otra acción similar, todo ello como un resultado del estudio de las ordenanzas contenidas en la Torá.
MITSVÁ: ORDENANZA DE LA TORÁ EN ESTA PARASHÁ
CONTIENE 7 MITSVOT POSITIVAS Y 5 PROHIBICIONES
350. Levítico 27:2 Quien promete donar el valor estimado de un hombre, debe dar el valor escrito en la Torá
351. Levítico 27:10 No sustituir animales consagrados como ofrendas sagradas
352. Levítico 27:10 Si un animal consagrado fuese sustituido por otro animal, ambos quedan consagrados
353. Levítico 27:11, 12 Quien promete el valor de un animal debe dar el valor que el Kohén asigna
354. Levítico 27:14 Quien promete el valor de una casa debe dar el valor que el Kohén asigna más una quinta parte adicional
355. Levítico 27:16 Quien promete el valor de un campo debe dar el valor que la Torá asigna
356. Levítico 27:26 No sustituir animales consagrados de un tipo por otro
357. Levítico 27:28 Si uno promete por vía de Jérem a parte de su propiedad, esta será entregada a los Kohanim
358. Levítico 27:28 Terreno bajo Jérem no debe ser vendido, será entregado a los Kohanim
359. Levítico 27:28 Terreno bajo Jérem no debe ser redimido
360. Levítico 27:32 El diezmo de los animales kasher debe ser entregado anualmente
361. Levítico 27:33 El diezmo de los animales no debe ser vendido, debe ser consumido en Jerusalem