LEJ LEJÁ

GÉNESIS XII-XVII

ESCUCHAR EL LLAMADO DE DIOS

En lo personal, creo que la intelectualmente renombrada obra “Legends of the Jews” de Luis Ginsburg fue una especie de continuación para adultos de “Los héroes de la Biblia” de ErnaSchlesinger, una de las obras que dejó muy gratos recuerdos en mi niñez durante los primeros años de inmersión en el mundo de los libros. Está claro que la obra de Ginsburg es de factura diferente, porque es el resultado de una larga investigación de un célebre erudito del Talmud y el Midrash (libro que revela características del relato y sus personalidades omitidas en el texto escrito). Su obra llena el vacío que se observa en la Torá(Pentateuco) en muchas oportunidades, cuando ésta omite episodios relevantes acerca de la vida de los héroes de la Biblia. 

¿A qué se debe la omisión de datos pertinentes? La respuesta está más allá de nuestras posibilidades intelectuales, cuando postulamos que la Torá es de origen divino. Así, simplemente fue la voluntad de Dios.

La fuente primordial de Ginsburg es el Midrash Rabá, que abunda en los detalles minuciosos acerca de los años formativos de los caracteres que imprimieron su sello personal sobre el destino del pueblo judío y, por ende, del mundo occidental. Por ejemplo: la Torá afirma que Moshé (Moisés) era Kevad pe, tenía dificultades con las palabras. El Midrash explica: Moshéfue sometido a una decisiva prueba durante su niñez en el palacio del faraón. Los astrólogos 

informaron al monarca que había nacido el salvador del pueblo hebreo, señalando al joven Moshé como el futuro redentor. Moshé fue puesto a una prueba: le presentaron dos

bandejas, una con el metal precioso oro y la otra con carbones ardientes. Los astrólogos habrían demostrado el acierto de su sospecha si Moshé hubiera orientado sus manos para

posesionarse del oro. Efectivamente, Moshé encauzó sus manos hacia el oro, pero en el último momento, un ángel desvió sus manos hacia los carbones y al sentir el dolor que produjo el contacto con el calor extremo, el niño introdujo sus dedos a la boca para apaciguar el dolor, hecho que le produjo una quemadura en la lengua causa de sus dificultades con el habla. 

Este Midrash recoge unas antiguas tradiciones orales que fueron enseñadas de manera paralela al texto escrito de la Torá. Empero, hay una distinción importante. El texto escrito de la Torá proviene directamente de Dios a través de su profeta principal: Moshé. Sin embargo, la Torá describe ciertos detalles de la juventud de Moshé, su defensa del esclavo hebreo maltratado y su compromiso ineluctable con la justicia. Aunque existen lagunas, la Torá provee algunos detalles que permiten entender el desarrollo futuro del personaje. Así es el caso de NóajYitsjakYaacov y otros personajes bíblicos fundamentales.

El caso de Avraham (Abraham), el primero de los patriarcas, es diferente. La Torá lo introduce con el instructivo divino: LejLejá, abandona el hogar de tus padres y luego te convertiré en el padre de una nueva nación. El Midrash, en cambio, describe los antecedentes del patriarca. Enseña que Avraham había nacido en un hogar donde se producían ídolos y que el joven sabía que un tótem era totalmente incapaz de decidir el destino del género humano, por lo que daba rienda suelta a su inquietud espiritual. De alguna manera concluyó que el universo tenía que ser la obra de un Ser Supremo, un Dios único.

El silencio de la Torá con relación a los antecedentes de Avraham enseña tal vez que la única preparación necesaria es la audacia para el cuestionamiento de lo que es aceptado como una norma incontrovertible y estar sintonizado para escuchar la palabra de Dios. Dios se comunicó con Avraham porque éste decidió escucharlo. Dios seguramente hizo algún contacto con otras personas que desatendieron el llamado divino.

El llamado para Avraham fue Lej Lejá, para otros puede ser un instructivo diferente. Hay personas de gran sensibilidad espiritual que incluso en el presente reciben una comunicación

privilegiada de Dios. El asunto es estar preparado emocional y espiritualmente para escuchar y asimilar el mandato divino y luego ser consecuente con su implementación.

No cabe duda de que uno de los problemas actuales se sitúa en la falta de moralidad y atención a los valores fundamentales representados por los Diez Mandamientos para la persona religiosa, y, tal vez, por un código moral que no está escrito, pero sí suscrito por la mayoría del género humano. El llamado hacia una vida ética se hace a diario: lo que falta es que se escuche. El destino de la Humanidad globalizada está ligado al acatamiento de este imperativo.

MITSVÁ: ORDENANZA DE LA TORÁ EN ESTA PARSHÁ

CONTIENE 1 MITSVÁ POSITIVA 

2. Génesis 17:10 Precepto de la circuncisión

LECH LECHA

GENESIS XII-XVII

HEAR GOD’S CALL

Personally, I believe that the intellectually renowned work “Legends of the Jews” by Louis Ginsburg was a kind of continuation for adults of “The Heroes of the Bible” by Erna Schlesinger, one of the works that left very pleasant memories in my childhood during the first years of immersion in the world of books. Ginsburg’s work is of a different nature, because it is the result of a long investigation by a famous scholar of the Talmud (Oral Law) and the Midrash(Compendium of interpretations about the Bible). His work fills the void that is observed in the Torah (Pentateuch) on many occasions, when it omits relevant episodes about the lives of the heroes of the Bible. 

What is the reason for the omission of relevant data? The answer is beyond our intellectual possibilities, when we postulate that the Torah is of divine origin. Thus, it was simply God’s will.

Ginsburg’s primary source is the Midrash Rabbah, which abounds in minute detail about the formative years of the characters who stamped her personal stamp on the destiny of the Jewish people and, therefore, of the Western world. For example: the Torah states that Moshe (Moses) was Kevad pe, he had difficulty with words. The Midrash explains: Moshe was subjected to a decisive test during his childhood in Pharaoh’s palace. 

Astrologers informed the monarch that the savior of the Hebrew people had been born, pointing to the young Moshe as the future redeemer. Moshe was put to a test: he was presented with two trays, one with the precious metal gold and the other with burning coals. The astrologers would have demonstrated the correctness of their suspicion if Moshe had directed his hands totake possession of the gold. Indeed, Moshe channeled his hands towards the gold, but at the last moment, an angel diverted his hands towards the coals and when he felt the pain caused by contact with the extreme heat, the boy put his fingers in his mouth to appease the pain, which caused a burn on his tongue due to his difficulties with speech. 

This Midrash collects ancient oral traditions that were taught in parallel to the written text of the Torah. However, there is an important distinction. The written text of the Torah comes directly from God through his chief prophet: Moshe. However, the Torah describes certain details of Moshe’s youth, his defense of the abused Hebrew slave, and his ineluctable commitment to justice. Although there are gaps, the Torahprovides some details that allow us to understand the future development of the character. This is the case of Noach (Noah),Yitschak (Isaac)Yaakov (Jacob) and other fundamental biblical characters.

The case of Avraham (Abraham), the first of the patriarchs, is different. The Torah introduces it with the divine instruction: Lech Lecha, leave the home of your fathers and then I will make you the father of a new nation. The Midrash, on the other hand, describes the patriarch’s background. It teaches that Avraham had been born into a home where idols were produced and that the young man knew that a totem was utterly incapable of deciding the fate of mankind, so he gave free rein let go of his spiritual restlessness. Somehow, he concluded that the universe had to be the work of a Supreme Being, a single God.

The Torah’s silence regarding Avraham’s background teaches perhaps that the only preparation necessary is boldness to question what is accepted as an incontrovertible norm and to be attuned to hear the word of God. God communicated with Avraham because he chose to listen to Him. God surely made some contact with others who disregarded the divine call.

The call for Avraham was Lech Lecha, for others it may be a different instruction. There are people of great spiritual sensitivity who even in the present receive a communication

privileged of God. The issue is to be emotionally and spiritually prepared to hear and assimilate the divine command and then be consistent with its implementation.

There is no doubt that one of the current problems lies in the lack of morality and attention to the fundamental values represented by the Ten Commandments for the religious person, and, perhaps, by a moral code that is not written, but is subscribed to by most of the human race. The call for an ethical life is made daily: what is missing is that it is heard. The destiny of globalized humanity is linked to compliance with this imperative.

MITZVAH: ORDINANCE OF THE TORAH IN THIS PARSHA

CONTAINS 1 POSITIVE MITSVAH

2. Genesis 17:10 Precept of circumcision

NOACH

GENESIS VI:9-XI

THE LIMIT OF TECHNOLOGY

The episode of the construction of the Tower of Babel, a building destroyed by God at the dawn of human history, has become the paradigm of the lack of understanding between people. They do not understand each other because they speak dissimilar languages. It is not just a matter of vocabulary. The problem is in the concepts and the meaning we give to words. In effect, the tower collapsed because those who were building stopped understanding each other. In addition, the completion of this building had become an obsession that, according to the Midrash(compendium of Jewish traditions), contributed to the individual giving greater importance to the loss of a brick than to the death of another human being.

What could have been the purpose of the erection of this Tower of Babel? One possibility is that it served so that people could find their way back to their place of origin, since due to its height it could be observed from afar. On the other hand, the rest of the earth could no longer be populated because of this, since they were all concentrated in the same area of the globe. It is also pointed out that the Tower was used to spy on people, because from its height you could have a panoramic view of the region. It would be a kind of control tower. (I remember that, during our first visit to Havana in 1988, we were struck by a tall structure within the compound of the Embassy of the Soviet Union: the feeling we had was that it was a kind of lookout from which to look one could distinguish every step of the city’s population).

Perhaps the background to this episode is that human beings wanted to assume the role of the Creator. They felt very powerful because of their skills in the field of construction. Perhaps they thought that they could create another universe, just as God had done. In addition, the ingredient of uniformity cannot be underestimated. Men wanted to perpetuate their pagan cults in order to curb any alteration or change of ritual.

Diversity enables and promotes growth and development. The confrontation of the variety of ideas and thoughts, the adaptation to climatological extremes and to the unequal manifestations of nature, for example, demand an intelligent and creative response from man for every situation.

The idiomatic confusion that God produced so that human beings desisted from the construction of the Tower of Babel had a didactic purpose. Language is not only used to designate objects and give names to feelings.

Language is a way of thinking. Those who speak Spanish think differently than those who speak German. Language reflects the cultural heritage of society. Language expresses its idiosyncrasies. The technocrats responsible for the Tower of Babel probably thought that when the Tower’s top reached the sky, they would discover nature’s most essential secrets. They would then become gods. However, millennia later, at the beginning of the twenty-first century, the authentic man of science recognizes the dimension of his ignorance, is aware that much remains to be learned and recognizes that there is probably limits for human knowledge.

While the construction of the Tower was a demonstration of the advanced technology of the time, society has developed for ideas and for ideals. The basic notions of happiness and joy, contentment and spiritual enjoyment are not the result of any technology. Modernity has provided the means to alleviate the use of physical force at work, as well as indispensable tools for research in different areas. However, love and hate, envy and altruism, pettiness and generosity, feelings, emotions and passions continue to be the factors indispensable to achieve a greater spirituality, capable of giving meaning to the human presence on the planet.

NÓAJ

GÉNESIS VI:9-XI

EL LÍMITE DE LA TECNOLOGÍA 

El episodio de la construcción de la Torre de Babel, edificación destruida por Dios en los albores de la historia de la Humanidad, se ha convertido en el paradigma de la falta de

entendimiento entre las personas: no se entienden porque hablan lenguajes disímiles. No es sólo cuestión de vocabulario: el problema está en los conceptos y el significado que le otorgamos a las palabras. En efecto, la torre se derrumbó porque quienes estaban edificando dejaron de comprenderse los unos a los otros. Además, la finalización de este edificio se había convertido en una obsesión que, según el Midrash, contribuyó para que el individuo le diera mayor trascendencia a la pérdida de un ladrillo que a la muerte de otro ser humano.

¿Cuál podía haber sido el propósito del levantamiento de esta Torre de Babel? Una posibilidad es que sirviera para que las personas pudiesen encontrar el camino de regreso a su lugar de origen, ya que debido a su altura podía ser observada desde lejos. Por otro lado, se podría dejar de poblar el resto de la tierra como una consecuencia de ello, ya que todos se concentraban en la misma área del globo. También se señala que la Torre servía para espiar a las personas, porque desde su altura se podía tener una vista panorámica de la región. Sería una especie de torre de control. (Recuerdo que, durante nuestra primera visita a La Habana en 1988, nos impresionó una alta estructura dentro del complejo de la Embajada de la Unión Soviética: la sensación que tuvimos era que se trataba de una especie de vigía desde la cual se

podía distinguir cada paso de la población de la ciudad).

Tal vez el trasfondo de este episodio es que el ser humano quería asumir el rol del Creador: se sentía muy poderoso por sus destrezas en el campo de la construcción. Pensaba tal vez que podía crear otro universo, tal como Dios lo había hecho. Además, no se puede desestimar el ingrediente de la uniformidad: los hombres querían perpetuar sus cultos paganos para frenar cualquier alteración o cambio del ritual.

Está claro que la diversidad permite y promueve el crecimiento y el desarrollo. La confrontación de la diversidad de ideas y pensamientos, la adecuación a los extremos climatológicos y a las desiguales manifestaciones de la naturaleza, por ejemplo, exigen una respuesta inteligente y creativa del hombre para cada situación.

La confusión idiomática que Dios produjo para que el ser humano desistiera de la construcción de la Torre de Babel tenía un propósito didáctico. El idioma no sirve solamente para designar los objetos y dar nombre a los sentimientos.

El idioma es una manera de pensar. Quien habla el español piensa de manera diferente al que habla el alemán. El idioma refleja el acervo cultural de la sociedad: expresa su idiosincrasia. Los tecnócratas responsables de la Torre de Babel probablemente pensaban que cuando la cúspide de la Torre alcanzara el cielo descubrirían cuáles son los secretos más esenciales de la naturaleza. Se convertirían entonces en dioses. Sin embargo, milenios más tarde, a comienzos de siglo XXI, el hombre de ciencia auténtico reconoce la dimensión de su ignorancia, está consciente de que queda mucho por aprender y reconoce que probablemente existen

límites inmóviles para el conocimiento humano.

Mientras que la construcción de la Torre fue una demostración de la tecnología de avanzada de la época, la sociedad se ha desarrollado por otras razones: por las ideas y por los ideales. Las nociones básicas de felicidad y alegría, la satisfacción y el goce espiritual no son consecuencia de tecnología alguna. La modernidad ha proporcionado los medios para aliviar el uso de la fuerza física en el trabajo, así como herramientas indispensables para la investigación en diferentes áreas. Sin embargo, el amor y el odio, la envidia y el altruismo, la mezquindad y la generosidad, los sentimientos, las emociones y las pasiones continúan siendo los factores

indispensables para alcanzar una mayor espiritualidad, capaz de dar sentido a la presencia humana sobre el planeta.

BERESHIT

GENESIS I:1-VI:8

THE GOD-MAN PACT

Every reading of the biblical texts is different. The text is immutable, the reader changes. Thus, the beginning of a new Torah (Pentateuch) cycle is a milestone in intellectual evolution

and spiritual of the Jew.

The challenge of the first chapters of Genesis does not disappear: it is the challenge of those who propose that the Torah is a composite based on primary texts. This fact stands out with the repetition of the story of the creation of the universe because, according to some, it represents an imprint of the texts that served the supposed human author or authors of the Holy Scriptures.

According to many traditional exegetes, there is a didactic reason for the two versions. While the first chapter is a general account of the origins of what surrounds us, the second chapter is specific: it concentrates on the history of man, who is the earthly point of reference of creation, and especially his unique relationship with the Creator: only the human being can enter into a mutual correspondence with God.  A brit, pact, which establishes obligations of both parties. 

The religious history of mankind refers to the structure and conditions of this brit, the

violations and the fulfillments that invariably have to do with that “covenant” with God. When the relationship with God is fractured, we find the seed of destruction, a fact that is increased with the unstoppable process of globalization, which has turned the globe into a village.

The Chachamim were attentive to textual difficulties, so they held serious discussions about the inclusion of some texts in the compendium of the Tanakh. In particular

The book of Esther raised the great question: Is it possible to insert into the Sacred Scriptures a text that does not mention God’s name? They decided in the affirmative because of the phrase: “Kiyemu Vekibelu Hayehudim Aleihem Veal Zaram Veal Kol Hanilvim Aleihem VeloYaavor Lihyot Osim“, “the Jews decided that they, their seed and all who joined them, should continue to observe scrupulously according to what was established…” 

The fulfillment of the instructions of Esther and Mordechai to the Jewish population was the decisive factor in the book of Esther being included in the canon of the Bible. In addition to the criticism that can be made with reference to the text, the influence that the writing has exerted in correcting and perfecting the disposition and moral attitude of society must be considered.

The Genesis account is majestic. Creation is not the result of a collision of wills between gods, or the product of cataclysms in the cosmos. The world is born as an expression of the will of God, who with the expression “Vayomer Elohim“, “And God said”, placed the idea and thought above any physical activity. 

Bereshit teaches that there is purpose in creation, not a universe in which chaos and uncertainty, whim and chance reign. There is a creator and therefore purpose and design coexist.

The location of the man and woman in idyllic Gan Eden shows a friendly nature that provides the fruit for sustenance. When this nature rebels, it can be trained or controlled, anti-seismic constructions can be made, for example. On the other hand, it is man himself who constantly endangers the existence of the human species because of his aggressiveness, a quality that is probably indispensable for growth and development, evolution and improvement, but which demands a very high price. Therefore, the Torahdemands that man’s conduct be governed by a set of laws that Judaism wisely teaches, according to a direct revelation from the Creator he received at Sinai

God could not abandon his creation in the hands of those beings whom he endowed with great

intelligence and whose potential can take the course of construction or destruction. To ensure the survival of the species and nature along with the flora and fauna it possesses, Mitzvah legislated  to ensure behavior that guarantees Yemot HaMashiach, an era of coexistence that will not be a consequence of the Will of God, but will be the product of the conviction of His last-minute creation.  on the sixth day: the human being.

MITZVAH: ORDINANCE OF THE TORAH IN THIS PARSHA

CONTAINS 1 POSITIVE MITSVAH

1. Genesis I:28 Procread and multiply (human beings)

BERESHIT

GÉNESIS I:1-VI:8

EL PACTO DIOS-HOMBRE

Cada lectura de los textos bíblicos es diferente. El texto es inmutable, el lector cambia. Por ello, el comienzo de un nuevo ciclo de la Torá constituye un hito en la evolución intelectual

y espiritual del judío.

El reto de los primeros capítulos del Génesis no desaparece: es el desafío de quienes proponen que la Torá es en realidad un compuesto basado en textos primarios. Este hecho resalta con la repetición de la historia de la creación del universo porque, según algunos, representa una huella de los textos que sirvieron al supuesto autor o autores humanos delas Sagradas Escrituras.

Según muchos exégetas tradicionales, existe una razón didáctica para las dos versiones. Mientras que el primer capítulo constituye un relato general sobre los orígenes de lo que nos rodea, el segundo capítulo es específico: se concentra en la historia del hombre, quien es el punto de referencia terrenal de la creación y, en especial, su relación única con el Creador: sólo el ser humano puede entrar en una correspondencia mutua con Dios, un brit, pacto, que establece obligaciones de parte y parte. 

La historia religiosa de la Humanidad se refiere a la estructura y condiciones de este brit, las

violaciones y los cumplimientos que invariablemente tienen que ver con ese “pacto” con Dios. Cuando la relación con Dios se fractura, encontramos la semilla de la destrucción, hecho que se ve incrementado con el proceso imparable de la globalización, que ha convertido al globo terráqueo en una aldea.

Los Jajamim estaban atentos a las dificultades textuales, por ello sostuvieron serias discusiones acerca de la inclusión de algunos textos en el compendio del Tanaj. En particular,

el libro de Ester presentó la gran interrogante: ¿acaso es posible insertar dentro de las Escrituras Sagrados un texto que no menciona el nombre de Dios? Tomaron una decisión

afirmativa debido a la frase: “kiyemú vekibelú hayehudim aleihem veal zaram veal kol hanilvim aleihem veló yaavor lihyot osim…”, “los judíos decidieron que ellos, su simiente y todos los que se les unieran, continuasen observando escrupulosamente conforme a lo establecido…”. 

El cumplimiento de los instructivos de Ester y Mordejai a la poblaciónjudía fue el hecho decisivo para que el libro de Ester fuese incluido en el canon de la Biblia. Además de la crítica que se puede efectuar con referencia al texto, se debe tomar en cuenta la influencia que el escrito ha ejercido para corregir y perfeccionar la disposición y actitud moral de la sociedad.

El relato del Génesis es majestuoso. La creación no es el resultado de una colisión de voluntades entre dioses, o el producto de cataclismos en el cosmos. El mundo nace como expresión de la voluntad de Dios, quien con la expresión “Vayómer Elohim”, “Y Dios dijo”, colocó a la idea y al pensamiento por encima de cualquier actividad física. 

Bereshit enseña que hay propósito en la creación, no se trata de un universo en el cual reinan el caos y la incertidumbre, el capricho y el azar. Existe un creador y por lo tanto coexiste la finalidad y el designio.

La ubicación del hombre y de la mujer en el idílico Gan Eden muestra una naturaleza amiga que provee el fruto para el sustento. Cuando esta naturaleza se rebela puede ser amaestrada o controlada, se puede hacer construcciones antisísmicas, por ejemplo. En cambio, quien hace peligrar, de manera sostenida, la existencia de la especie humana es el hombre mismo debido a su agresividad, cualidad probablemente indispensable para el crecimiento y el desarrollo, la evolución y el perfeccionamiento, pero que demanda un precio altísimo. Por ello, la Torá exige que la conducta del hombre se rija por un conjunto de leyes que sabiamenteenseña el judaísmo, según una revelación directa del Creador que recibió en Sinai

Dios no podía abandonar su creación en manos de esos seres a quienes dotó con gran

inteligencia y cuyo potencial puede tomar el rumbo de la construcción o de la destrucción. Para asegurar la supervivencia de la especie y de la naturaleza junto con la flora y fauna que posee, legisló la Mitsvá para asegurar un comportamiento que garantice Yemot HaMashíaj, una era de convivencia que no será una consecuencia de la Voluntad de Dios, sino que será el producto del convencimiento de su creación de última hora, en el sexto día: el ser humano.

MITSVÁ: ORDENANZA DE LA TORÁ EN ESTA PARSHÁ

CONTIENE 1 MITSVÁ POSITIVA 

1. Génesis I:28 Procread y multiplicaos (seres humanos)

SUKKOT

SUMMONING THE HARVEST

The holiday of Sukkot is distinguished by the instruction that we must be intoxicated with joy according to the biblical text: vehayita ach sameach, “and you will be substantially joyful.” Rejoicing should envelop us because Sukkot celebrates the last harvest before winter in the countries of the northern hemisphere, to which Israel belongs. Joy is manifest when the granaries are full of the produce of the earth. One of the celebrations of this holiday is called Simchat Beit Hashoeva, “festival of water extraction”, which according to the Talmud was celebrated with incomparable taste, above others. 

For an agricultural economy, the one that governed society in biblical times, one of the basic elements was to have a reliable and abundant source of water. In current times, however, technological advances, the fresh water required for agriculture and other needs of society, is becoming increasingly important and has become one of the scarce and essential goods for the survival of the human species.

The holiday of Sukkot is celebrated beginning on the 15th day of the month of Tishrei, during which Rosh HaShanah and Yom Kippur are celebrated, days that are characterized by their solemnity. The contrast of Yom Hadin, Day of Judgment, the additional nomenclature of Rosh Hashanah and Yom Kippur, Day of Atonement, with a holiday that celebrates rejoicing and joy, implies that the holiday of Sukkot also possesses elements of solemnity, which are related to the other commemorations of the month. Indeed, tradition teaches that during this celebration the trial process that began on Rosh Hashanah culminates. Moreover, water is also judged on Sukkot

There is apparently a relationship between the judgment of the person and the judgment of water, because water is considered “life”: both the animal and human worlds depend on this element for their subsistence. The idea of judgment is clearly expressed in the Hoshanot that are recited on the day of Sukkot called Hoshanah Rabbah, with prayers invoking life and the abundance of water that is indispensable for human existence. 

As part of the Shalosh Regalim, the three annual holidays related to the exodus from Egypt and which have a significance related to agriculture, Sukkot serves as a bridge to the Yamim NoraimRosh HaShanah and Yom Kippur. The duality of Sukkot’s meaning is reflected in the double number of sacrifices commanded by the Torah for this holiday. Tradition relates these sacrifices, which number seventy, to the ancient notion about the existence of seventy nations in the world. Through these offerings that represent all peoples, Sukkot acquires universal significance, just like Rosh HaShanah, the day of judgment for all human beings.

The rejoicing of Sukkot is a consequence of the teshuvah and introspection of the Yamim Noraim. Having purified the soul through the Shofar’s call to recollection on Rosh Hashanah, with the practice of fasting and the recitation of the Yom Kippur prayers  for divine forgiveness, the individual now feels a mystical satisfaction and inner peace, a product of the closeness to God that is indispensable for obtaining forgiveness.

At the same time, the celebration of “water” is the recognition that Judaism does not establish a dichotomy between the heavenly and the earthly. In the month of Yom Hadien, and the days on which the spiritual destiny of humanity is determined, attention is also paid to water, which symbolizes the essential elements indispensable for survival.

SUCOT

INVOCANDO LA COSECHA

La festividad de Sucot se distingue por el instructivo de que debemos estar embriagados por la alegría de acuerdo con el texto bíblico: vehayita aj saméaj, “y estarás sustancialmente alegre”. El regocijo debe envolvernos porque Sucot celebra la última cosecha antes del invierno en los países del hemisferio norte, al cual pertenece Israel. El júbilo es manifiesto cuando los graneros están llenos del producto dela tierra. Una de las celebraciones de esta festividad se denomina Simjat Beit Hashoevá, “festividad de la extracción del agua”, que según el Talmud se celebraba con un gusto incomparable, por encima de otros. 

Para una economía agrícola, la que regía a la sociedad en los tiempos bíblicos, uno de los elementos básicos era contar con una fuente de agua confiable y abundante. En los tiempos actuales, no obstante, los avances tecnológicos, el agua dulce que se requiere para la agricultura y otras necesidades de la sociedad, cobra cada vez mayor importancia y se ha convertido en uno de los bienes escasos e imprescindibles para la sobrevivencia de la especie humana. 

La festividad de Sucot se celebra comenzando con el día 15 del mes de Tishrei, mes durante el cual se celebran Rosh HaShaná y Yom Kipur, días que se caracterizan por su solemnidad. La contraposición del Yom Hadín, Día del Juicio, nomenclatura adicional de Rosh HaShaná y Yom Kipur, Día del Perdón, con una festividad que celebra el regocijo y la alegría, implica que la festividad de Sucot también posee elementos de solemnidad, que están relacionados con las otras conmemoraciones del mes. En efecto, la tradición enseña que durante esta celebración culmina el proceso del juicio que se inició en Rosh HaShaná. Más aún, el agua también es juzgada en Sucot

Aparentemente hay una relación entre el juicio de la persona y el juicio del agua, porque el agua es considerada como “vida”: tanto el mundo animal como el humano dependen de este elemento para su subsistencia. La idea del juicio está claramente expresada en las Hoshanot que se recitan en el día de Sucot denominado Hoshaná Rabá, con oraciones en las cuales se invoca la vida y la abundancia del agua que es indispensable para la existencia humana. 

Dado que forma parte de los Shalosh Regalim, las tres festividades anuales relacionadas con el éxodo de Egipto y que tienen un significado conexo con la agricultura, Sucot sirve como un puente con los Yamim NoraimRosh HaShaná y Yom Kipur. La dualidad de significado de Sucot se refleja en el doble número de sacrificios que ordena la Torá para esta festividad. La tradición relaciona estos sacrificios, que suman setenta, con la antigua noción acerca de la existencia de setenta naciones en el mundo. A través de estas ofrendas que representan a todos los pueblos, Sucot adquiere un significado universal, al igual que Rosh HaShaná, día del juicio para todos los seres humanos.

El regocijo de Sucot es una consecuencia de la teshuvá y la introspección de los Yamim Noraim. Habiendo purificado el alma a través del llamado del Shofar al recogimiento en Rosh HaShaná, con la práctica del ayuno y la recitación de las plegarias de Yom Kipur para la obtención del perdón divino, el individuo siente ahora una satisfacción mística y una paz interior, producto de la cercanía a Dios que es indispensable para la obtención del perdón.

Al mismo tiempo, la celebración del “agua” es el reconocimiento de que en el judaísmo no se establece una dicotomía entre lo celestial y lo terrenal. En el mes del Yom Hadín, y los días en los cuales se determina el destino espiritual de la Humanidad, también se presta atención al agua, que simboliza los elementos esenciales, indispensables para la supervivencia.

HAAZINU

DEUTERONOMIO XXXII:1-XXII:52

ALGUNOS GIGANTES DEL ESPÍRITU

Estos capítulos aparecen en forma de verso en la Torá, que hace una excepción para este canto que está escrito en 2 columnas angostas, las cuales ocupan el espacio que normalmente está asignado a una columna. Dado que se trata de uno de los últimos pronunciamientos de Moshé, este poema adquiere mayor importancia. Nuestro texto empieza con Haazinu hashamáyim…vetishmá haarets…: “Escuchen los cielos… y que escuche la tierra…”. Palabras similares se encuentran en el libro de Yeshayahu, en el que el profeta exclama Shim’í shamáyim vehaazin erets: “Escucha cielo, y que escuche la tierra”. 

En el hebreo original se puede notar que, en cada caso, hay 2 palabras diferentes para señalar escuchar: lehaazín y lishmoa. Rashí señala que lehaazín se refiere a escuchar de cerca, mientras que lishmoa quiere decir escuchar un sonido lejano. Moshé, quien era de talla espiritual más elevada a la del profeta Yeshayahu, estaba más cercano al cielo; por ello se utiliza la palabra lehaazín cuando se señala un sonido que debe ser escuchado en los cielos, mientras que ese vocablo es utilizado por Yeshayahu con referencia a su cercanía a la tierra, solamente cuando se le compara con Moshé.

Con esta distinción en mente, señalamos que hay episodios bíblicos que son muy difíciles de comprender. Por ejemplo, el caso de la atadura de Yitsjak sobre un altar nos resulta incomprensible cuando leemos que fue el padre, Avraham, quien lo colocó para ser sacrificado. ¿Cómo puede un padre contemplar tal sacrificio? Cuando Dios le instruyó conducir a su hijo al holocausto, la respuesta de Avraham debería haber sido: “Estoy personalmente dispuesto a ofrecer mi vida si eso es lo que se exige, pero no puedo ofrendara mi hijo”. Incluso esta conducta sería considerada como de absoluta valentía, hecho que muy pocas personas estarían dispuestas a hacer y demostraría la profunda fe de la persona. 

Nuestro asombro ante la actitud de Avraham es el resultado del intento de colocarnos en el lugar del patriarca. Si consideramos que Avrahamrevolucionó el mundo de las ideas y del espíritu con su propuesta de la existencia de un solo Dios que rige el destino de cada ser, debemos asumir que estamos en presencia de una personalidad singular, sin parangón anterior, un personaje para el cual no se puede aplicar las usuales mediciones o evaluaciones. La fe de Avraham en Dios era total, sin titubeo alguno. Avraham “sabía en su mente” y “sentía en su corazón”, sin asomo de duda alguna, que Dios era justo y que jamás cometería un equívoco o una inmoralidad.

De acuerdo con la tradición judía, Moshé estaba en un nivel espiritual superior al de los patriarcas: no tenía parangón. Era un gigante del espíritu. La Biblia testimonia que Dios le hablaba a Moshé “boca a boca” y no en un sueño o en una aparición nocturna. Bejol beití neemán hu, “En toda mi casa es la persona de confianza”, es la expresión que la Torá atribuye a Dios con referencia a Moshé.

La sentencia Divina que le impidió a Moshé pisar la Tierra Prometida provocó el ruego y la petición, vaetjanán, y Moshé imploró. El citado Rashí comenta que la solicitud de Moshé no estaba basada en mérito alguno, porque Dios conoce incluso los pensamientos y sentimientos que no han sido expresados con palabras. Moshé imploró apelando a la Misericordia Divina, que esta vez tuvo que dar paso al patrón de la Justicia Absoluta. 

Por ello, la vida de Moshé es una especie de sinfonía espiritual inconclusa: extrae al pueblo esclavizado de Egipto y los conduce al Sinaí, donde Dios revela Su Voluntad y especifica un conjunto de normas que conducirán a la realización espiritual y social de la Humanidad. Así como la vida de Moshé fue una sinfonía inconclusa, la mortalidad recuerda con toda crudeza que ninguna persona puede terminar su cometido sobre la tierra. 

Serán las generaciones futuras las encargadas de construir sobre lo edificado con anterioridad, ampliar el cúmulo del conocimiento basándose en las memorias de otras generaciones. La sinfonía tendrá una conclusión en alguna época mesiánica, que depende probablemente de una actuación solidaria con los desfavorecidos, de una conducta personal apegada totalmente a esos diez instructivos que fueron grabados sobre piedra que ningún tirano ha podido borrar.

HA’AZINU

DEUTERONOMY XXXII:1-XXII:52

SOME GIANTS OF THE SPIRIT

These chapters appear in verse form in the Torah, which makes an exception for this chant, which is written in 2 narrow columns, which occupy the space normally assigned to a column. Since it is one of Moses’ last pronouncements, this poem takes on greater importance. Our text begins with Haazinu hashamayim… vetishma haarets…: “Listen the heavens… and let the earth listen…” Similar words are found in the book of Yeshayahu, in which the prophet exclaims Shim’i shamayim vehaazinerets: “Hear heaven, and let the earth hear.” 

In the original Hebrew it can be noted that, in each case, there are 2 different words to signal to hear: lehaazin and lishmoaRashi points out that lehaazin refers to listening closely, while lishmoa means listening to a distant sound. Moshe (Moses), who was of higher spiritual stature than the prophet Yeshayahu (Isaiah), was closer to heaven; hence the word lehaazin is used  when pointing to a sound that must be heard in the heavens, while that word is used by Yeshayahu in reference to his nearness to the earth, only when compared to Moshe.

With this distinction in mind, we point out that there are biblical episodes that are very difficult to comprehend. For example, the case of Yitschak’s(Isaac’s) binding on an altar is incomprehensible to us when we read that it was the father, Avraham (Abraham), who placed him to be sacrificed. How can a father contemplate such a sacrifice? When God instructed him to lead his son to the burnt offering, Avraham‘s response  should have been, “I am personally willing to offer my life if that is what is required, but I cannot offer my son to him.” Even this behavior would be regarded as absolute courage, which very few people would be willing to do, and it would demonstrate the person’s deep faith. 

Our amazement at Avraham’s attitude  is the result of the attempt to put us in the place of the patriarch. If we consider that Avraham revolutionized the world of ideas and spirit with his proposal of the existence of a single God who governs the destiny of each being, we must assume that we are in the presence of a singular personality, without previous parallel, a character for whom the usual measurements or evaluations cannot be applied. Avraham’s faith in God was total, without any wavering. Avraham“knew in his mind” and “felt in his heart,” without a shadow of a doubt, that God was just and that he would never make a mistake or an immorality.

According to Jewish tradition, Moshe was on a higher spiritual level than the patriarchs: he was unparalleled. He was a giant of the spirit. The Bible testifies that God spoke to Moshe “by mouth” and not in a dream or nighttime apparition. Bechol beiti neeman hu, “In all my house he is the person of trust,” is the expression that the Torah attributes to God with reference to Moshe.

The Divine sentence that prevented Moshe from setting foot in the Promised Land provoked the plea and petition, vaetchanan, and Mosheimplored. Rashi comments that Moshe‘s request  was not based on any merit, because God knows even thoughts and feelings that have not been expressed in words. Moshe implored by appealing to Divine Mercy, which this time had to give way to the patron saint of Absolute Justice. 

Therefore, the life of Moshe is a kind of unfinished spiritual symphony: he extracts the enslaved people from Egypt and leads them to Sinai, where God reveals His Will and specifies a set of rules that will lead to the spiritual and social realization of Humanity. Just as Moshe’s life  was an unfinished symphony, mortality is a stark reminder that no person can finish his or her mission on earth. 

It will be future generations who will oversee building on what has been built previously, expanding the accumulation of knowledge based on the memories of other generations. The symphony will have a conclusion in some messianic era, which probably depends on an action in solidarity with the disadvantaged, on a personal conduct totally attached to those ten instructions that were engraved on stone that no tyrant has been able to erase.